A medida que se prolonga la crisis derivada de la pandemia se hacen más evidentes los estragos que está causando en el sector productivo de Baleares. Ya no es nuevo advertir que el sector turístico es uno de los más castigados, pero el parón de la locomotora económica de las Islas tiene, como es fácil de entender, unos efectos transversales para el resto de actividades. Los decretos que regulan los accesos a las ayudas públicas, en este caso procedentes del Estado pero gestionadas por el Govern, han dejado fuera de la relación a un subsector de enorme importancia comercial en Baleares: las tiendas de recuerdos. Es un olvido que saca del mercado a centenares de pequeñas empresas o autónomos que prestan un indiscutible servicio a los turistas.
Souvenirs: nadie puede quedar atrás por la crisis
Ibiza25/04/21 4:01
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