Ibiza09/12/20 4:01
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Un nutrido grupo de militares jubilados, alrededor de 250, ha remitido un manifiesto al Rey en el que expresa su preocupación por la situación política de España y de la que responsabiliza al Gobierno. Este amplio colectivo, en el que figuran una gran cantidad de oficiales de alto rango de todos los ejércitos, se muestra especialmente crítico por el peso que las formaciones independentistas, como Esquerra Republicana de Catalunya y Bildu, están teniendo en decisiones vinculadas con el conjunto del Estado. Desde su perspectiva, se está poniendo en peligro la unidad de España, además de cuestionar la institución monárquica y otros aspectos vinculados con la modificación del delito de sedición aplicado a los políticos del procés y la ley de memoria democrática.

Respeto democrático.
El hecho de que los firmantes hayan dejado su vinculación con las Fuerzas Armadas les permite expresar sus opiniones con total libertad, como cualquier otro ciudadano, lo que no ha impedido que hayan sido objeto de polémica y de críticas por quienes han aprovechado este movimiento para atacar a las Fuerzas Armadas. La intervención en el juego político de formaciones legales de todo tipo de signo es legal y no debe juzgarse per se. ERC, Bildu, Unidas Podemos y Vox se sitúan en los extremos del arco político y generan rechazos y adhesiones. Todas ellas están, en cualquier caso, en las instituciones avaladas por miles de votos, millones en algunos casos. Todos estos partidos son la vía idónea para canalizar las ansias políticas de sus militantes, entre los que también figuran destacados exmilitares en ideologías antagónicas. El manifiesto enviado a Felipe VI se ha de entender como una parte más del juego democrático y de la libertad de expresión.

Un institución muy valorada.
Es innegable la voluntad de servicio a España que caracteriza a quienes integran las Fuerzas Armadas, cuya imagen ha mejorado desde la acertada creación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) por José Luis Rodríguez Zapatero y por la participación en la operación Balmis, amén de en todas las misiones en el exterior.