Dos comparecencias desde Palma.
Ya el mismo día del incendio, Antoni Terrasa convocó a los periodistas en Palma para informar de la situación, cuando no consta que en Mallorca se tenga mucho interés en el asunto, por más que es de una gravedad extraordinaria de la que no hay precedentes en toda España. Ahora ha vuelto a hacerlo y además anunció que se desplazará a Ibiza cuando se retome la actividad jurisdiccional. Entonces su visita carecerá de sentido, será extemporánea y además, supondrá casi un insulto a la ciudadanía, a los agentes jurídicos afectados por la calamitosa situación.
Ya no hará falta.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears, no de Mallorca, debe desconocer que hay aviones que enlazan Mallorca con Ibiza prácticamente cada dos o tres horas cada día. Es posible, aunque cuesta entenderlo, que no esté al tanto de que Ibiza forma parte de las Illes Balears. Y que las preguntas que debe responder, si tiene a bien, son las que le formulen en la isla donde se vive la extraordinaria situación nunca antes vivida de la suspensión de la actividad judicial. Ofrecer una rueda de prensa en Palma sobre algo que afecta a Ibiza no tiene ningún sentido y denota cierta propensión a creer que fuera del Palau de Can Berga, sede del TSJB en Palma, no hay nada. Si piensa dar la cara cuando el problema esté resuelto, mejor no se tome la molestia. Y eso también sirve para la delegada del Gobierno en Balears y para los altos cargos del Ministerio de Justicia que se han desentendido de la crisis.