El alcalde de Sant Antoni, Pep Tur Cires, declaró ayer ante la juez que instruye la denuncia presentada por el promotor del chiringuito de Cala Gració por informar favorablemente a Costas sobre la apertura del chiringuito para, más tarde, denegar la licencia de actividad. Cires llegó acompañado por hasta cinco ediles, entre ellos Pablo Valdés, que fue el político que firmó el informe que autorizaba la apertura del chiringuito. En un auto del mes de julio, la jueza señaló que en este asunto puede haberse cometido un delito de prevaricación.
‘Cires' alega dos informes.
Cuando saltó el escándalo, Cires dijo que el gobierno municipal tenía dos informes contradictorios sobre la apertura del chiringuito de Cala Gració, una de la inspectora de Urbanismo y Actividades y otra de la arquitecta. La propiedad, lógicamente, se siente desamparada ya que inicialmente tenía permiso para abrir el negocio y más tarde se le denegó, lo que implica una inversión económica que no se ha podido amortizar. La situación no parece nada fácil para el Ayuntamiento de Sant Antoni, que ante la polémica generada por la instalación del chiringuito tuvo que dar marcha atrás. Sin duda, un asunto que demuestra la improvisación del gobierno municipal, que actúa en función de la opinión pública y casi siempre sin dar las explicaciones oportunas. Y la jueza ya ha dicho que puede haberse cometido un delito de prevaricación.
De nuevo en los juzgados.
La legislatura para el tripartito de Sant Antoni ha estado envuelta de polémica. Recordemos el asunto de la coordinadora de policía, con final feliz para el gobierno, y las acusaciones contra Aida Alcaraz por acoso laboral. Esta nueva denuncia pone en evidencia, otra vez, que la gestión del gobierno no puede quedar al margen de la polémica. Porque el asunto de Cala Gració no parece un asunto menor, como tampoco lo es el de Aida Alcaraz, pero seguro que algunos miembros del tripartito siempre encontrarán algún culpable ajeno para evitar dar las explicaciones convincentes. Es lo que llevan haciendo desde hace casi cuatro años y ya ven el resultado.