Este periódico publicaba este domingo un estudio que asegura que un trabajador medio residente en Ibiza se ve obligado a destinar su sueldo íntegro de 20 años para poder adquirir una vivienda de menos de 100 metros cuadrados. El informe ha sido realizado por la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera y se basa en los datos de los últimos años, donde el mercado inmobiliario ha experimentado una gran subida. Con un sueldo medio de 1.300 euros al mes hacen falta 20 años para poder comprarse un piso de 350.000 euros. La realidad aún puede ser peor que la que transmite el estudio porque hay que tener en cuenta que para comprarse una casa hace falta una inversión mínima y la mayoría de trabajadores no disponen de ella.

Salarios bajos y precios altos.
Ya se ha escrito en muchas ocasiones en estas mismas páginas de la gran dificultad que existe para acceder al mercado inmobiliario. Los precios para adquirir un piso están muy altos, y la oferta escasea. Las administraciones tampoco han hecho muchos pisos sociales en los últimos años, lo que dificulta aún más el acceso a la vivienda a aquellas personas con rentas por debajo de la media. Y no hace falta recordar la situación del mercado de alquiler, con precios que cada año suben. Este año, por ejemplo, se están alquilando habitaciones compartidas por 1.000 euros por persona y el alquiler de un piso entero de una habitación o bien un estudio no suele bajar de los 1.500 o los 2.000 euros.

Un tema de Estado.
Ante esta panorama, sólo queda una solución: que todos los partidos alcancen un acuerdo de Estado para solventar esta situación y que los más jóvenes puedan acceder a una vivienda, con precios más bajos o ayudas de la Administración. Porque todos los esfuerzos que se han hecho hasta ahora, tanto legislativos como económicos, de poco han servido y muchos jóvenes o deben destinar casi todo su sueldo a pagar la vivienda o, por el contrario, no pueden ni acceder a ella. El problema es grave y, lo peor de todo, no se percibe ninguna reacción gubernamental.