Este periódico informó a mediados de la semana pasada de que había tramos de la calzada de la travesía de Jesús que se estaban hundiendo dos meses después de que el Consell d’Eivissa hubiera recepcionado los trabajos. La consellera Pepa Marí aseguró que después del verano la empresa reparará el firme ya que la obra se encuentra en garantía. Se trata de una obra que consta de dos fases y que en su totalidad debería haber estado hecha en cinco meses, un plazo que no se ha cumplido ya que empezaron en noviembre de 2015 y se alargaron hasta prácticamente finales del año pasado. A principios de este año, la primera fase de las obras ya presentaba desperfectos, que fueron arreglados en marzo. Se da la circunstancia de que el firme se está hundiendo ahora en el tramo que fue reparado en marzo. Mientras tanto, en todo este tiempo, los vecinos y comerciantes de Jesús son quienes más han sufrido las idas y venidas de este tramo de carretera que no llega ni al kilómetro. La noticia de que los desperfectos se arreglarán después del verano ha caído como un jarro de agua fría entre los hastiados y resignados vecinos de la localidad.

Responsabilidades. El PP señala a Pepa Marí por la «incapacidad» de gestionar estos trabajos y pide su dimisión, al tiempo de que advierten que seguirá habiendo problemas si no se levanta la carretera y se compacta la base. La consellera Marí, por su parte, asegura que se trata de pequeños «abombamientos» cuyo arreglo nada tendrá que ver con los desperfectos de la primera vez. La consellera de Mobilitat no debe minusvalorar el alcance del arreglo de estos desperfectos vista la trayectoria que tiene hasta el momento de la carretera. Pero sobre todo no debe quitar importancia a la preocupación que tienen los vecinos y comerciantes de la zona, que en algo más de un año han visto cómo ir a Jesús se ha convertido en toda una odisea, incluso en ocasiones peligrosa.

Soluciones. La consellera de Mobilitat recordó que fue el PP quien contrató por la vía de urgencia el inicio de las obras en 2014 y en marzo de 2015 se aplazaron hasta después de la temporada turística por la petición del Ayuntamiento de Santa Eulària y los vecinos. La realidad es que de nada sirve acordarse del pasado cuando lo que quieren los ciudadanos son soluciones y ella es la responsable actualmente de la movilidad en Ibiza y, por tanto, debe ser su departamento quien ponga fin a la pesadilla de la travesía de Jesús.