Sa Coma, un capricho político

Inversión millonaria. En 2008 el Consell d'Eivissa presidido entonces por el socialista Xico Tarrés pactó con el Ministerio de Defensa de Carme Chacón la venta del recinto de Sa Coma por 30 millones de euros que salieron de los fondos estatutarios. Una inversión desorbitada por unas instalaciones en estado de ruina y que tendrían que rehabilitarse por completo para, como era su intención, convertir este enorme espacio en un campus universitario. De hecho, la UNED llevó a cabo su curso de acceso a la universidad para mayores de 25 años durante un semestre, pero la llegada en 2011 del Partido Popular, que siempre criticó el elevado precio por el que se había comprado este espacio, llevó al traste las intenciones de los progresistas y el proyecto se paralizó la legislatura pasada.

Cajón de sastre. A la espera de que la comisión que el verano pasado se creó para elaborar un plan de usos decida qué se tiene que hacer con Sa Coma, el recinto alberga la sede Escola Balear de l'Administració Pública (EBAP), el servicio de emergencias 112 y el Ibanat, además del centro de menores Pare Morey. En un futuro también se ubicará en el antiguo campo de tiro la nueva depuradora de Eivissa y queda en el aire la construcción del Park Motor. Y es que desde que su propiedad pasara a manos del Consell esta instalación se ha convertido en un auténtico cajón de sastre, por lo que la decisión de trasladar toda la comunidad universitaria de la isla a Sa Coma debe tomarse fruto de un consenso con todas las partes y no de un capricho político pasajero, como se ha hecho hasta ahora.