Eivissa, y también Formentera, sigue padeciendo un grave problema que puede generar en conflicto social si no hay una solución a corto o medio plazo. Las dificultades para encontrar una vivienda de alquiler por la proliferación de pisos para turistas está generando graves dificultades a cientos de personas, que al arrancar esta temporada se verán obligados a buscar un techo en otra parte. El problema esta temporada es que los precios son más altos que hace un año y las dificultades para encontrar una vivienda han aumentado en los últimos meses. Este grave problema ha provocado que la plataforma contra los alquileres abusivos haya convocado para mañana una protesta en Eivissa, en Vara de Rey.

Sin solución a la vista. Empieza una nueva temporada turística y el problema de la vivienda es este año peor que el anterior. Los precios que se ofertan son escandalosos, pero apenas hay posibilidades de alquilar una vivienda. Tampoco hay regulación y las supuestas inspecciones son un brindis a sol porque las labores de control son complicadas y tampoco existen los medios necesarios para hacerlo. La legislación, además, es confusa. Y los mensajes que lanzan los responsables turísticos son poco esclarecedores. El panorama es incierto y no se da ni un solo paso para solventar el problema. Tampoco hay vivienda pública para poder hacer frente a las necesidades de aquellas personas que en cualquier momento pueden encontrarse en la calle, sin un techo que les cobije. Las soluciones no son nada fáciles, pero tampoco los mensajes que lanzan los responsables políticos dan luz a las personas afectadas. La consecuencia es que muchas familias viven auténticos dramas difíciles de entender en una isla con tanto prestigio a nivel turístico como Eivissa.

Afrontar el problema. El problema de la vivienda no puede aparcarse otro año más. Que busque soluciones, que encuentren una bolsa de pisos para personas con problemas, pero lo que no es posible es que este año la temporada turística se afronte peor que la anterior. Ni el Consell d’Eivissa, pero sobre todo el Govern, han hecho los deberes y la situación ya empieza a ser insostenible.