Una legislatura difícil de vender

Problema de comunicación. Los populares heredaron una situación económica muy complicada, con unas arcas públicas al borde de la quiebra y el rescate por parte de Europa era una amenaza más que real. Nadie se quiere ni imaginar qué hubiera pasado en caso de que los ‘hombres de negro' hubiesen puesto sus pies en nuestro país, pero es una evidencia de que se controló el gasto público y la economía se remontó hasta el incremento del PIB que hoy empieza a registrarse. Sin embargo, el Gobierno del PP no ha sabido transmitir sus logros. En realidad, Rajoy se ha encerrado en La Moncloa y ahora empieza a aparecer en los medios para convencer a los ciudadanos de que las cosas van bien. Por eso el discurso del PP, aunque es bastante real en el aspecto económico, puede resultar difícil de vender a la ciudadanía.

Valentía. Mención especial se merece el papel de Pepe Sala en el Senado. No hay precedentes de que un representantes de Balears en las Cortes se haya desmarcado en dos ocasiones de su propio grupo. Sala ha vivido momentos complicados en el PP que solo sabe él, pero hay que reconocerle que con el tema de las prospecciones ha sido mucho más valiente de lo que fueron los socialistas la pasada legislatura. No conviene olvidar que el ahora ‘guerrero' Antich en el Senado contra los sondeos llegó a manifestar en Eivissa que las prospecciones no eran ningún escándalo, quizás porque antes gobernaba el PSOE.