Estos son los trucos para eliminar la tos de tu perro

Humedad ambiental y vapor: Al igual que en los humanos, la humidificación del aire puede ayudar a aliviar la tos en los perros. Usar un humidificador en el ambiente donde se encuentra nuestro can puede ayudar a suavizar las vías respiratorias y reducir la tos seca. Además, llevarlo al baño mientras te duchas puede exponerlo al vapor, lo que también puede ser beneficioso.

Aceites esenciales: Aunque pueden ser útiles, deben usarse con precaución ya que algunos pueden ser perjudiciales para los perros. Es esencial diluir adecuadamente los aceites y elegir aquellos que sean seguros para caninos, como el eucalipto, la menta y la lavanda.

Miel cruda: La miel tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que pueden ayudar a calmar la garganta irritada de un perro y aliviar la tos. Una pequeña cantidad de miel cruda puede ser efectiva, pero debe usarse con moderación, especialmente en aquellos que sean diabéticos o con sobrepeso.

Caldo de huesos: Mantener a tu perro bien hidratado es crucial, especialmente cuando tiene tos. El caldo de huesos o un caldo de pollo bajo en sodio puede ser una opción apetecible para animar al perro a mantenerse hidratado y aliviar la garganta seca.

Probióticos: Los suplementos probióticos formulados específicamente para ellos pueden apoyar el sistema inmunológico y promover la salud respiratoria.

Herbolaria y suplementos: Algunas hierbas como la raíz de regaliz, la equinácea y la raíz de malvavisco pueden ayudar a suavizar la garganta y reducir la inflamación. Sin embargo, es crucial consultar con un veterinario antes de usar cualquier remedio herbal en tu perro.

Uso de arnés en lugar de collar: Si tu mascota tiene tos, cambiar su collar por un arnés puede ayudar a reducir la presión sobre su tráquea y de esta manera aliviar la irritación.

Evitar irritantes ambientales: Mantenerlo alejado de humo y otros irritantes ambientales puede ayudar a reducir la tos y mejorar su confort general.

En cualquier caso, si la tos de tu perro persiste o se acompaña de otros síntomas, es fundamental consultar a un veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Los remedios caseros pueden ser útiles para casos leves, pero no deben reemplazar la atención veterinaria profesional.