Primero de todo, hay que escoger una rutina adecuada. Si se usan gamas de hidratación y nutrición sin necesitarlo hacen que el pelo pese más y que por ello se ensucie más rápidamente. Otro de los consejos es aclarar bien el cabello, puesto que parece algo obvio, pero que no se hace bien. Esto provoca que se queden los productos en el pelo y se vaya ensuciando cada vez más.
El tercer consejos es usar productos que no dejen restos. Las lacas suelen dejarlos, así como los aceites con siliconas o las cremas de rizos y de volumen, impidiendo que dure el pelo limpio. El cuarto truco es no saltarse el paso del acondicionador, puesto que ayuda a sellar la cutícula y si no se aplica se adhiere fácilmente la suciedad.
El quinto truco es no sobrecargar el pelo de champú, puesto que se pueden quedar residuos. El siguiente consejo es mantener los cepillos de pelo limpio, puesto que la suciedad se acumula en ellos y si no se mantienen limpios será difícil mantener el pelo limpio.
Un aliado para mantener el pelo bien es usar champú en seco para evitar que se vea graso el pelo, puesto que hay veces que no da tiempo a limpiarlo. Aún así, hay que tener cuidado de que no queden restos.
El siguiente consejo es tener en cuenta que lo mejor es no tocarse el pelo con las manos, ya que así se ensucia más. Solo hay que manipularlo cuando sea necesario, como cuando hacemos una coleta.
Por último, el cuero cabelludo desprende grasa en la funda de la almohada. Lo ideal sería en este caso cambiarla todos los días, pero no es viable. Lo que se puede hacer es tener una colección de funda e ir cambiándola con frecuencia.
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