El café como aliado para prevenir y mitigar los problemas cognitivos

Los hallazgos, publicados en la revista científica Geroscience, apuntan que la trigonelina "posee propiedades de mejora cognitiva" y mejora el deterioro cognitivo en la vejez. En concreto, los investigadores estudiaron cómo afecta este compuesto alcaloide vegetal sobre la memoria y el aprendizaje espacial.

La trigonelina está presente en el café, una bebida que el 84% de los españoles elige tomar en el desayuno, frente al 66% que lo hace en la sobremesa o el 51% que lo bebe a media mañana. España es un país cafetero por excelencia, uno de los mayores consumidores del mundo y, ahora, eso podría resultar positivo para la memoria. Estudios anteriores ya demostraron su eficacia en otras funciones del cerebro.

Además, la trigonelina se encuentra también en ciertas verduras, como las semillas de alholva y el rábano.

¿Cuál ha sido el experimento?

En este caso, los científicos japoneses administraron 5mg/kg diarios de trigonelina por vía oral a ratones durante 30 días. En concreto, utilizaron un modelo de ratón con senescencia acelerada (SAMP8). Tras el tratamiento, los sujetos experimentaron una mejora significativa en la prueba del laberinto acuático de Morris. ¿El resultado? Su rendimiento en aprendizaje espacial y memoria había aumentado con respecto a los ratones que no tomaron trigonelina.

Los investigadores afirman, así, que la trigonelina ayuda a adquirir, retener, estructurar y aplicar información relacionada con el entorno físico circundante desde una perspectiva tanto cognitiva como de biología molecular.

¿Pero cómo? Según el trabajo, tras sumergirse en el hipocampo (la parte del cerebro ubicada en el lóbulo temporal, conocida por su implicación con la memoria a largo plazo y la memoria declarativa), los científicos descubrieron que la trigonelina reforzaba los neurotransmisores y reducía la inflamación.