Pudding deambulando por la calle. | R.S

Los perros saben bien quién es su dueño y le cogen mucho cariño. Cuando estos notan la ausencia de quien lo cuida lo pasan realmente mal y esperan hasta que llegue. El caso de Pudding es de esta manera, puesto que continúa esperando a su propietario, quien lamentablemente falleció durante un accidente aéreo en Muan, Corea del Sur.

Durante una semana ha estado paseando por las calles del pueblo y los vecinos lo han ido alimentando y cuidando hasta que una organización conoció el caso y ahora le está tratando de buscar un nuevo hogar.

La historia de esta mascota fue sacada a la luz por la entidad animalista Care y la información fue recogida por Korea Times. «Determinamos que no era seguro para Pudding deambular por el pueblo sin un cuidador. Después de contactar a la afligida familia en el funeral, decidimos cuidarlo hasta que encuentre un tutor adecuado», aseveró Care en sus redes sociales.

Los voluntarios de la organización lo encontraron «sentado tranquilamente frente al ayuntamiento del pueblo. Cuando nos acercamos, corrió hacia nosotros emocionado, como si todavía estuviera esperando a su familia».

Pudding fue trasladado a Seúl y lo ingresaron en un veterinario para comprobar que todo estaba en orden. Allí encontraron que el animal había consumido comida no apta para él, como cebollas o huesos de pollo. Actualmente, continúan buscándole un hogar.

El accidente

La mascota vivía en Yeonggwang, provincia de Jeolla del Sur con una de las víctimas del accidente en el vuelo Bangkok-Muan de Jeju Air el 29 de diciembre. El avión, Boeing 737-800 procedente de Tailandia, aterrizó boca abajo en la pista y chocó contra un muro del hormigón.

En este siniestro fallecieron 179 personas, todos ocupantes, menos una azafata y otro integrante de la tripulación. Una de las víctimas fue la familia de Pudding, formada por un hombre de 80 años, así como los ocho miembros de la familia de esta, incluida la esposa, su hija y su nieta de seis años.