El pasado 30 de agosto, Netflix estrenó Respira, su primera serie hospitalaria en España, creada por Carlos Montero, conocido por su trabajo en Élite. Esta miniserie de ocho episodios ha adquirido un tinte sombrío al predecir, con sorprendente precisión, los trágicos eventos ocurridos en Valencia tras el paso de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), un fenómeno meteorológico que dejó devastación en la ciudad. En su trama, Respira recrea escenas que evocan las dramáticas imágenes que la población valenciana ha vivido recientemente.
La serie está protagonizada por un elenco destacado que incluye a Najwa Nimri (La Casa de Papel, Sagrada Familia), Aitana Sánchez-Gijón (Madres paralelas, La Regenta), Blanca Suárez (Las chicas del cable, Jaguar), Manu Ríos (Élite, El silencio), Borja Luna (Cristo y Rey, Sin huellas) y Alfonso Bassave (Estoy vivo, Antidisturbios).
La historia se desarrolla en el Hospital Joaquín Sorolla de Valencia, un centro médico público donde, cada día, se salvan vidas en medio de un ambiente frenético. Médicos y residentes, atrapados en el vertiginoso ritmo de la sala de urgencias, enfrentan no solo tensiones profesionales y emocionales, sino también el desgaste físico y psicológico de trabajar al límite. La llegada de una paciente de alto perfil pone en evidencia las deficiencias del sistema de salud público y desencadena una huelga que marcará un hito en el ámbito sanitario.
Sin embargo, es en el octavo y último capítulo donde la serie muestra una alarmante coincidencia con los hechos reales. El episodio arranca con imágenes de un telediario que informan sobre intensas lluvias. Dos médicos caminan por los pasillos del hospital, discutiendo sobre la gota fría que se aproxima a Valencia. Uno de ellos se muestra escéptico: "¿De verdad esto de la gota fría es para tanto? No sé, me parece un poco exagerado", comenta. El otro, más precavido, responde: "No te has visto en una de estas en tu vida y ahora con el cambio climático, todo está peor". La conversación se torna aún más inquietante cuando el médico más experimentado avisa: "La ciudad se colapsa, hay inundaciones, riadas... en la última murieron seis personas". Este diálogo parece presagiar lo que ocurriría poco tiempo después en la vida real, cuando una tormenta similar azotó la ciudad.
A lo largo del episodio, la tormenta llega con fuerza, inundando el hospital, que queda completamente aislado. Sin acceso ni electricidad, el personal médico debe lidiar con emergencias y operaciones en medio del caos.
La impactante similitud entre la ficción y la tragedia real ha sido ampliamente comentada en redes sociales, donde muchos usuarios, muchos de ellos amantes de las teorías conspiranoicas, han señalado cómo la serie Respira anticipó, sin saberlo, el desastre que viviría la ciudad de Valencia. Aunque fenómenos meteorológicos como éste no son inéditos en la región, la magnitud del daño causado por la DANA superó cualquier previsión, y la serie, de alguna manera, reflejó con escalofriante precisión el sufrimiento y la adversidad de esos días a modo de premonición.
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