Frecuentemente, las prácticas religiosas, imbuidas de ceremonias y costumbres arraigadas durante largos siglos, pueden ser vistas desde una perspectiva externa como eventos obsoletos, una percepción que se origina mayormente en la inflexible perseverancia de ciertas tradiciones.

Sin embargo, las ceremonias no están condenadas a ser anticuadas. Esto fue demostrado por el sacerdote Francisco Cánovas Rodríguez, quien "bautizó" a los infantes con una pistola de agua durante una misa en la Parroquia de Los Salesianos, Algeciras, el pasado 16 de febrero.

La ceremonia. Con la intención de ofrecer un enfoque innovador y festivo al rito del bautismo, especialmente dirigido a los pequeños de su congregación, el sacerdote sorprendió a todos los presentes al desechar el hisopo tradicional y en su lugar rociar agua bendita sobre los niños con una pistola de agua de considerables dimensiones.

La reacción de los niños. Este gesto, según testificaron los fieles, no solo fue recibido con alegría por parte de los infantes, quienes disfrutaron de un momento de diversión, sino que también representó una manera creativa de integrar a los jóvenes en las prácticas religiosas, convirtiendo la fe en una vivencia memorable y jubilosa.

Renovación del sacramento. La acción del sacerdote fue interpretada por muchos como una renovación del sacramento del bautismo, una ceremonia que, según las palabras de Cánovas Rodríguez, es olvidada por muchos al realizarse durante la infancia. Este gesto simbólico marcó el inicio de la Cuaresma, el período de preparación para la Semana Santa, de manera singular y refrescante.

El fenómeno se viraliza. La singular bendición no tardó en volverse un fenómeno en las redes sociales, gracias a un video compartido por la usuaria @taniahoangcoca en TikTok, donde se observa al sacerdote en plena acción. Desde entonces, el video ha provocado una diversidad de reacciones.

Principales comentarios. "Totalmente fan", "Qué falta de seriedad, Dios mío", "Una pistola de agua bendita parece ser una buena base para un juego de disparos con sacerdotes y demonios muy traviesos", "Con este tipo de sacerdotes, dan ganas de ir a la iglesia, aunque sea para desafiar al cura con otra pistola", "Sacerdotes como este hacen que se cuestione la seriedad de la Iglesia", y "Es necesario adaptarse a los tiempos actuales", son algunas de las reacciones más destacadas.