Algunas de las noticias que más se repiten en los medios de comunicación tienen que ver con la cancelacion de vuelos. Sólo en el pasado mes de mayo, España recibió casi 7 millones de turistas, y eso que oficialmente todavía no era temporada alta, sino baja. Ahora mismo, se prevee que para la temporada alta (de junio a agosto), esta cifra aumente, mejorando así los datos de los años 2020-21, cuando la llegada de turistas extranjeros a España disminuyó considerablemente como consecuencia de la COVID-19. La mayor parte de los turistas que llegan a España proceden de Alemania, seguida de cerca por Francia. A continuación, se encuentran Países Bajos, Italia y Países Nórdicos. Los últimos puestos en turistas que frecuentan España son para Irlanda y Bélgica.
Aunque para desplazarse por el interior del país, el medio de transporte más utilizado es el coche, cuando se trata de viajar a destinos situados a más de 400 Km, la mayor parte de los turistas prefieren el avión. La tendencia a utilizar este medio ha venido incrementándose en la última década. Este aumento se ha desarrollado de una forma muy progresiva con un pico a la baja entre 2019 y 2020, y dos picos a la alza, entre 2016-17 y 2020-21. Por tanto, podemos concluir que entre los años 2010 y 2019, el número anual de turistas extranjeros que llegaron a los aeropuertos españoles fue de 28 millones. En 2019, a consecuencia de la pandemia, esta cifra descendió hasta situarse por debajo de los 14 millones (primera vez que sucedía en más de dos décadas). Hasta que en 2021 se remontó dicha cifra, sumando más de 10 millones de turistas, registrándose en el pasado año un total de 24,4 millones de turistas llegados en avión.
Entre los motivos más habituales por los que los turistas se decantan por el avión como medio de transporte se encuentra la seguridad que ofrece, la rapidez con la que se puede llegar al destino frente a otros medios como el barco, la variedad de precios en función de la aerolínea seleccionada (vuelos low cost) y la comodidad del viaje hasta llegar al destino. Por otra parte, España cuenta con un buen número de aeropuertos distribuidos estratégicamente, de tal modo que el turista puede llegar a su destino con bastante facilidad. En España, hay 50 aeropuertos prácticamente, de los cuales destacan el de Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Málaga y Valencia. Del porcentaje total de turistas, Madrid y Barcelona se llevan más del 40% de quienes llegan a España a pasar sus vacaciones.
Sin embargo, hay un episodio que puede producirse cuando se viaja en avión: la cancelación de vuelos, como refleja Norwegian y sus reclamaciones. Son conocidos los retrasos que el viajero sufre en muchas ocasiones: el autobús, tren, avión, barco... no llega a la hora indicada. Lo peor sucede cuando el vuelo se cancela y no por parte del usuario, sino de la aerolínea. Una avería, una huelga de trabajadores, circunstancias climatológicas, etc. son los motivos más frecuentes por los que se puede cancelar un vuelo. Según AENA (empresa pública que gestiona los aeropuertos de interés en España), las cancelaciones de vuelos aumentaron bastante en 2018. Aunque esta circunstancia ha hecho que los usuarios se informen sobre sus derechos como viajeros, cuando se trata de solicitar una indemnización que «compense» el vuelo cancelado por la compañía aérea, sólo el 15% de las personas logra que la reclamación se tramite. Cuando consiguen la indemnización, ésta apenas cubre el coste del vuelo original. El porcentaje de éxito, sin embargo, aumenta cuando la reclamación se tramita por empresas oficiales como AirAdvisor.
Si se reclama por AirAdvisor, el viajero puede lograr una indemnización de hasta 600 euros. Por los servicios que ofrecen, AirAdvisor percibe un porcentaje (el 30%, apenas una tercera parte del total) del importe expedido por la aerolínea. Este porcentaje únicamente se descuenta del total en caso de que se haya logrado la indemnización. La diferencia entre reclamar por cuenta propia y hacerlo por un organismo oficial es que éste último tramita la reclamación en menos tiempo, el proceso se gestiona en su totalidad mediante expertos (abogados incluidos) y la posibilidad de percibir la indemnización pertinente aumenta hasta el 98%.
Además, AirAdvisor lleva atendiendo a los pasajeros desde hace 5 años, cuenta con partners legales en toda la Unión Europea, la comisión que percibe es una tercera parte (es una comisión baja), se cobra sólo en caso de que la tramitación tenga éxito, el IVA se incluye, no hay tasas ni gastos adicionales ocultos y, en caso de que fuese necesario, si la aerolínea se niega a expedir la indemnización, AirAdvisor lleva el caso a los tribunales, a la par que contrata a los correspondientes abogados. El riesgo de esto último corre a cargo completamente de AirAdvisor.
En su página web se puede comprobar que AirAdvisor gestiona las reclamaciones ajustándose a lo indicado en el Reglamento CE 261/2004, en el que quedan recogidas las normas de conducta que afectan a las aerolíneas y los derechos del pasajero.