Una lata de atún abierta. | R.I. - Archivo

Las latas de atún son de los alimentos que más se venden en las estanterías de los supermercados y de los que más consumen los españoles. Es un pescado barato que está rico y aporta nutrientes y proteínas como el omega-3 y las vitaminas del complejo B, que mejoran el funcionamiento del sistema nervioso e inmunológico. Y por si fuera poco, el atún en conserva ayuda a completar cualquier ensalada o bocadillo con un sabor familiar.

Sin embargo, no todas las latas son iguales. Algunas son naturales, con un sabor menos fuerte, llevar aceite de girasol o de oliva. Y aquí es donde se comete un grave error: usar el propio aceite de la conserva para el aliño.

Con el precio del aceite disparado, es normal recurrir a esta práctica. Los expertos, sin embargo, lo tienen claro: consumir el aceite de las latas de atún puede resultar perjudicial para la salud.

El aceite menos sano

Y es que el aceite es, en sí, uno de los productos más saludables del panorama, pero no los aditivos que se incluyen en las conservas. Allí se incluyen un enorme número de conservantes y la sal, tan peligrosa para la tensión.

Ante esta realidad ampliamente desconocida, los nutricionistas recomiendan quitar el exceso de aceite que empapa el atún y consumir solo el pescado.

Además, recuerdan que el atún, en grandes cantidades, puede provocar daños a la salud por su gran cantidad de proteínas. Es un suplemento que funciona mejor en personas que realizan deporte ya que la proteína ayuda a quemar las grasas y a fortalecer los músculos.

Así pues, los expertos recomiendan que, en caso de consumir atún en lata, se mire la etiqueta para elegir la opción más saludable. En este aspecto destaca el bonito del norte, que es el pescado en conserva más saludable, seguido del atún claro. El atún sin aceite es, a su vez, más sano que el que sí lo lleva.