Imagen de archivo. | Policía Nacional

La Policía Nacional ha detenido a un grupo criminal itinerante que habría hurtado hasta 120.000 euros a personas mayores en cajeros de toda España, aplicando la técnica del 'scalping', para engañar y apoderarse de la tarjeta de crédito de las víctimas con un rápido movimiento de manos.
Se trata de una práctica delictiva en la que los delincuentes, normalmente en grupos de tres personas, se colocan en las inmediaciones de un cajero. Uno de ellos cambia el idioma de la pantalla y, simulando haber realizado alguna operación, se coloca en sus inmediaciones con efectivo en la mano, donde espera a la víctima.

Cuando un usuario, generalmente mayor, llega a la terminal bancaria y muestra problemas para operar con normalidad, el delincuente se muestra dispuesto a ayudarle, simulando que existe algún problema de lectura de la tarjeta y, con una gran habilidad manual, la intercambia por otra inservible sin que la víctima se dé cuenta.

Aprovechando la confusión del momento, llega otro individuo, quien aconseja a la víctima volver a introducir el PIN, se hace con sus datos y así poder operar desde la tarjeta del hurtado.

Los detenidos eran cuatro individuos de nacionalidad peruana, algunos con antecedentes en su país de origen, que habían importado esta práctica delictiva al territorio nacional. Los delincuentes entraban a España con visado de turista, permanecían tres meses y actuaban durante ese período de lunes a viernes, tras lo que regresaban a Perú para disfrutar de las ganancias obtenidas.

Según cálculos de la Policía, los delincuentes habrían hurtado de media entre 2.000 y 2.500 euros a las víctimas, aunque, en ciertas operaciones, se habrían podido hacer con hasta 18.000 euros de una sola tarjeta.

Este grupo criminal, que entraba en España por Madrid, ha realizado operaciones delictivas en la práctica totalidad de ciudades grandes del territorio nacional, con especial incidencia en la capital española, Alicante, Murcia, Toledo o Zaragoza.

Fue precisamente desde la capital aragonesa desde donde comenzó la operación en agosto del 2024, al detectarse primero la actuación de este grupo en cajeros de la ciudad, en el que han colaborado conjuntamente las Unidades de Delincuencia Especializadas de Alicante y Zaragoza.

Tras más de 300 horas de visionados de cámaras de seguridad, los agentes establecieron un dispositivo policial para localizar y detener a los presuntos autores, que culminó el pasado 24 de enero en Madrid, donde un policía resultó lesionado cuando los delincuentes se daban a la fuga.

Se trata del segundo grupo criminal de estas características desarticulado en dos meses, tras la detención e ingreso en prisión de dos miembros de otro grupo especializado en esta técnica delictiva en la 'Operación Tamariz' en Zaragoza, cuyo botín alcanzaba los 65.000 euros.

En palabras del jefe del Grupo de Delincuencia Itinerante de la Brigada provincial de Policía Judicial, Gonzalo de Miguel, a los detenidos por esta segunda operación se les ha retirado el pasaporte y, en los próximos días, deberán responder ante las autoridades españolas por los hechos cometidos.

De Miguel ha adelantado también que la Policía Nacional está realizando gestiones con Interpol y Europol para detectar posibles delitos similares en territorio europeo, y ha advertido a los ciudadanos de que mantengan en todo momento sus tarjetas en la mano y sean precavidos para evitar posibles delitos similares.