La alimentación saludable en Baleares crece un 29,2% entre 2019 y 2023. | Zbynek Pospisil

En España existe una creciente preocupación y cada vez más concienciación de la población por la salud y el bienestar con mantener una alimentación adecuada tanto a nivel individual como poblacional. Según el reciente estudio ‘Hábitos de consumo de alimentos en España entre 2019 y 2023’ realizado por la escuela de negocios TBS Education-Barcelona, el gasto en alimentos saludables ha experimentado un aumento del 29,2% en los últimos cinco años, superando el incremento del 17,2% en alimentos no saludables.

El estudio, basado en datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) del INE, analiza las tendencias de consumo en tres categorías de alimentos: Alimentos Saludables, Alimentos Medianamente Saludables y Alimentos no saludables, y también, estudia el gasto en cárnicos en España y sus autonomías.

Las Islas Baleares han mostrado una evolución positiva en el gasto en alimentos saludables en un 29,2%, aunque aún existen áreas donde persisten hábitos menos nutritivos. La riqueza gastronómica local, basada en productos mediterráneos, favorece una inclinación hacia opciones más saludables, pero el acceso y la asequibilidad de ciertos productos pueden ser desafíos clave para algunos sectores de la población.    «El comportamiento de consumo en Baleares refleja grandes avances hacia hábitos más saludables y confirmando una transición hacia una alimentación más equilibrada», señala el Dr. Edgar Sánchez, profesor colaborador de TBS Education-Barcelona.

En cuanto al gasto de alimentos no saludables, se posicionan líderes con únicamente un 9,1%.

El consumo de productos cárnicos en Baleares sigue la tendencia nacional de aumento, con un crecimiento del 22% entre 2019 y 2023. Sin embargo, la preferencia local se diversifica, destacando un equilibrio en la elección de carnes de porcino con un 47,2%, vacuno en un 42,8% y ovino únicamente en un 10,1%.. Este patrón refleja tanto la influencia de la dieta mediterránea como las particularidades de la producción y el consumo en la región.

Se sabe que una alimentación saludable ayuda a prevenir muchas enfermedades como diabetes, cardiopatías, sobrepeso y obesidad o accidentes cerebro-vasculares, pero, a pesar de vivir en el país de la dieta mediterránea, rica en aceite de oliva, pescados y verduras frescas, legumbres y cereales, no siempre somos capaces de llevar una alimentación sana y equilibrada. La culpa la tiene el estrés al que nos vemos sometidos en muchas ocasiones tanto en el trabajo como en la vida cotidiana.

Las situaciones de estrés hacen que no se tenga tiempo ni ganas de cocinar por lo que se opta por lo más cómodo y rápido como son los alimentos procesados o la comida rápida. Este tipo de comida suele ser más apetecible pero contiene una gran cantidad de grasas saturadas y calorías que repercuten en la salud.