Las críticas negativas son, en ocasiones, muy necesarias para los dueños de un negocio. Es lo que le ha pasado al propietario de un bar (cuyo nombre es omitido) que, al revisar las reseñas que le habían dejado los clientes en Internet, topó con una que le sorprendió sobremanera.
Una mujer embarazada paseaba por la calle con su amiga cuando sufrió un desmayo. En ese momento acudieron a refugiarse al interior del bar con la intención de pedir auxilio. Sin embargo, para su sorpresa, los encargados le echaron porque molestaban.
«Nos han puesto de excusa que había una mesa comiendo», explican en la reseña, además de denunciar que les han gritado «¡fuera!». Al parecer, los propios clientes del bar fueron los que ayudaron a la embarazada a recomponerse. Asimismo, el establecimiento les cobró la bebida azucarada que pidieron.
La crítica de la mujer embarazada, que les ha puntuado con una sola estrella sobre un total de cinco, ha llegado al dueño. El hombre investigó el suceso y, con educación, responde a la reseña transmitiendo sus disculpas y anunciando que ha despedido a la camarera encargada en esos momentos. «Nosotros no queremos gente con una personalidad así», ha justificado.
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