La nueva cotización de autónomos da «seguridad y certidumbre»

El 84 % de los autónomos cotiza por una base mínima, por debajo de los 300 euros al mes, lo que, combinado con los periodos sin cotización, que suelen ser «bastante extensos» entre los trabajadores por cuenta propia, «ha generado que sus pensiones sean relativamente bajas», en concreto, un 43% por debajo que la de los asalariados. Por este motivo, Escrivá ha recalcado que el nuevo sistema introduce cambios en las cuotas, pero también modifica el sistema de protección social, con una ampliación de las prestaciones por cese de actividad, con reconocimiento de interrupciones parciales.

También incluye un mecanismo RED, tanto cíclico como sectorial. La futura reforma del sistema de cotización también contempla una «cuota reducida para autónomos que inician su actividad», que sustituirá a la anterior tarifa plana. Esta medida, con una cuota de 80 euros, tendrá «carácter general» durante el primer año, como ha apuntado el ministro, con la posibilidad de alargarse 12 meses más si la evolución de los ingresos no ha podido despegar en el primer año y sigue por debajo del Salario Mínimo Interprofesional.

Escrivá ha resaltado la «flexibilidad» que esta reforma dará a los autónomos, ya que les permitirá cambiar sus tramos de cotización cada dos meses y, además, les dará la posibilidad de tener una deducción genérica del 7 % de los rendimientos netos, que será del 3 % para los autónomos societarios. Los autónomos deberán estar cotizando por sus ingresos netos en 2032, por lo que el Gobierno y los agentes sociales han pactado durante esos años «un periodo transitorio» en los tramos de cotización para la «introducción general» del nuevo régimen y para la adaptación tanto de los autónomos como de la Administración.