El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ribeira ha dado por finalizada la investigación de la muerte de Diana Quer y, desestimando la solicitud de sobreseimiento parcial formulada por la representación del investigado durante la vista previa, ha emitido el auto de apertura de juicio oral, en el que confirma que será juzgado por un jurado popular.
Así, el magistrado, Félix Isaac Alonso, aprecia «incoherencias e incompatibilidades» en la declaración del acusado, José Enrique Abuín Gey, 'El Chicle', además de apoyar, como estiman Fiscalía y acusación, que se produjo una agresión sexual a la joven, lo que podría respaldar la petición de prisión permanente revisable.
Con este auto, se da traslado efectivo de la causa a la Audiencia Provincial de A Coruña, cuya sección sexta, con sede en Santiago, será la encargada de fijar una fecha.
NOTABLES INCOHERENCIAS
El juez cree que de las diligencias practicadas en la investigación, aunque «sin perjuicio de lo que pueda resultar acreditado en el acto del juicio», se desprenden «indicios suficientes» para que las actuaciones se sigan contra 'El Chicle' por los delitos que le imputan Fiscalía y acusación particular (detención ilegal, agresión sexual y asesinato de la joven madrileña).
En concreto, señala que el estudio de los terminales telefónicos revela los movimientos seguidos por la víctima y el sospechoso, que coinciden, y también hace referencia a los estudios médico-forenses y a los elementos hallados durante el levantamiento del cadáver, entre ellos una brida «con una a abertura compatible con el estrangulamiento».
Por el contrario, la versión del acusado, según el instructor, presenta «notables incoherencias e incompatibilidades» con el resultado de las diligencias practicadas. En particular, destaca que «no consta» que se produjese en la zona ninguna sustracción de combustible, por lo que ese motivo «no explica su presencia en el lugar».
Además, subraya que resulta «poco creíble» que la víctima abandonase por propia iniciativa el paseo a través del cual regresaba a su casa para acceder a una vía «que no se encontraba en la trayectoria que seguía y que discurre entre naves abandonadas de peores características y en cuyas proximidades se encontraban instalados los vehículos de los feriantes». En cuanto al «agarre del cuello casi accidental» referido por el investigado, resalta que «no justificaría las lesiones constatadas» en la autopsia.
AGRESIÓN SEXUAL
Félix Isaac Alonso hace referencia también a las «precauciones» tomadas por el investigado, que «no solo tendrían por objeto evitar la localización de la víctima, sino también la comisión y posterior descubrimiento del delito de agresión sexual, impidiendo, con el sumergimiento de la víctima en agua durante un periodo muy prolongado de tiempo y llevándose su ropa, que pudieran hallarse restos orgánicos de la comisión de tales hechos.
Sin embargo, y en referencia a la ampliación de la autopsia requerida por la acusación particular, el juez considera que la «producción» de esta agresión sexual «viene igualmente respaldada por lo informado en el último de los informes médico-forenses recabados».
«No existe indicio alguno que indique que la víctima abandonase el camino hacia su casa voluntariamente o que hubiese fallecido ya en el momento de subirla al vehículo del acusado, ni que descarte la comisión de la agresión sexual», recalca el juez, quien sostiene que de las diligencias practicadas se desprende que 'El Chicle' abordó a la víctima por sorpresa el 22 de agosto de 2016 sobre las 2,40 horas, cuando se dirigía a su casa por el Paseo Areal, en A Pobra do Caramiñal.
Entonces, prosigue, la introdujo en el maletero del vehículo «por la fuerza, evitando que gritase» y le arrebató el teléfono móvil. Tras maniatarla de pies y manos con bridas y amordazarla con cinta adhesiva, abandonó el lugar «a gran velocidad».
A las 2,52 horas se incorporó a la autovía AG-11, dirigiéndose hasta la salida de Rianxo, donde llegó hacia las 3,00 horas, después de lanzar el móvil de la víctima por la ventana desde el puente de Taragoña.
El juez sitúa la llegada a la nave de Asados sobre las 3,09 horas. Allí, estima, 'El Chicle' permaneció hasta aproximadamente una hora después. Durante ese tiempo, según el instructor, agredió sexualmente a la víctima y la estranguló con una brida.
«Consumada dicha acción, y con el fin de evitar que se descubriesen los hechos cometidos, introdujo el cuerpo de la víctima en el pozo, donde arrojó también su bolso, abandonando el lugar y llevándose la ropa de la víctima, de la que se deshizo en un lugar indeterminado». Transcurridos al menos veinte días, el sospechoso regresó a la nave para comprobar el estado del cuerpo y lo lastró con unos bloques de hormigón.
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