Además de la labor de los centros educativos, el ministerio destaca el papel central de la familia en la creación de buenos hábitos de lectura. | Pixabay

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte trabajará conjuntamente con las comunidades autónomas para implantar una hora diaria en los centros escolares dedicada a la lectura, tal y como recoge el Plan de Fomento de la Lectura 2017-2020.

Ésta es una de las medidas destacadas dentro del nuevo plan presentado este miércoles 3 de mayo por el Ministerio, en el que destaca una serie de objetivos y «líneas de actuación como estímulo permanente» para la creación de nuevos proyectos, «en lugar de contener un listado cerrado de medidas». El plan cuenta con un presupuesto de 7,2 millones de euros en 2017.

Así, Cultura pretende «otorgar un papel central» a la lectura en el ámbito formativo -también en el de ocio-, recordando que la LOE insta a dedicar un tiempo a esta actividad tanto en educación primaria como en secundaria.

Por el momento, el ministerio va a garantizar que los centros de Ceuta y Melilla -ciudades autónomas en las que tiene competencia directa- puedan destinar una hora diaria (fuera del horario lectivo) para que los alumnos la dediquen a la lectura.

Además, los centros que impulsen un club de lectura -con previo reconocimiento por parte del ministerio- recibirán una cuantía económica para la adquisición de lotes de libros, que deberán estar catalogados en la biblioteca escolar del centro.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, resalta en el documento que este plan para cuatro años es un «desafío que requiere la implicación de todas las administraciones y el mayor número de entidades privadas», tanto del sector del libro como fuera de él. «Es un plan para todos, sobre todo para los menores lectores», ha apuntado.

Medidas

En este sentido, el plan se centra en distintas líneas estratégicas, siendo la primera de ellas el impulso de la lectura en el ámbito educativo. Las bibliotecas públicas son otro de los ejes al que apunta el documento, mientras que el fortalecimiento del sector del libro y el fomento del respeto a la propiedad intelectual cierran los objetivos de Cultura para promover la lectura en España.

El secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, ha detallado el contenido del Plan de Fomento de la Lectura, que incluye un total de 57 medidas, tras la reunión mantenida por el Observatorio de la Lectura y el Libro y ha recalcado que en el Proyecto de Ley de Presupuestos para 2017 se ha aprobado la declaración del Plan de Fomento de la Lectura como acontecimiento de excepcional interés público.

De esta manera, es la primera vez que el plan obtiene este respaldo del Parlamento, lo que implica unos beneficios fiscales que incentivarán la implicación de un mayor número de instituciones.

Precisamente, una de las novedades respecto a planes anteriores será la línea estratégica dedicada a la «sensibilización» sobre la defensa de la propiedad intelectual. «Ciertamente, el plan estaría incompleto si no existiera un compromiso público por incentivar y asegurar que éstos se desarrollan por cauces legales», recoge el documento, que también apunta a una campaña en los medios de comunicación.

Asimismo, está prevista la firma de un convenio de colaboración con RTVE, que «ya se ha comprometido a intensificar» las acciones de fomento a la lectura. Una vez firmado el convenio, se buscará la colaboración del resto de medios, cuya contribución se considera «fundamental» para que la campaña «alcance a públicos no necesariamente lectores».

La familia es clave

Cultura ha avanzado algunas de las actuaciones en distintas líneas estratégicas. Por ejemplo, en la promoción de los hábitos lectores -otorgando particular importancia a la familia- se habla de apoyos a ferias del libro, fomento de la lectura en municipios de menos de 50.000 habitantes o la creación de una página web para ayudar a «transmitir una imagen más moderna» de la lectura.

En el ámbito educativo, insta a desarrollar la normativa básica en materia de lectura, además de contemplar jornadas y cursos para la formación de docentes, mejoras de las bibliotecas escolares, proyectos de «iniciación precoz a la lectura» y premios y concursos para fomentar esta actividad.

Respecto a las bibliotecas, pide aumentar la colaboración entre estos centros y la industria del libro, así como «establecer alianzas con sectores afines». Para el sector del libro, resalta el impulso de la reconversión del sector al modelo digital -apoyando a aquellos proyectos que apunten hacia la transición definitiva desde lo analógico-, además de apoyar las iniciativas de la UE para reducir el IVA de los libros en formato digital -actualmente al 21%-.

Otras medidas destacadas son la de impulsar el sello de calidad para las librerías, la creación de un grupo de trabajo sobre las jornadas nacionales del sector del libro o la reforma del Observatorio de la Lectura y el Libro, con la creación además de un buzón de participación ciudadana.