La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría (i), atiende a los medios de comunicación a su llegada a la sede de la consellería de Economía de la Generalitat para reunirse con el vicepresidente del ejecutivo catalán, Oriol Junqueras. | QUIQUE GARC

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, han verificado este martes en Barcelona sus diferencias insalvables respecto a un referéndum pactado sobre la independencia de Cataluña, con la amenaza explícita del líder de ERC de optar por la vía unilateral.

Dos horas ha durado la reunión que han mantenido Junqueras y Sáenz de Santamaría en la sede del departamento de Economía de la Generalitat, en la Rambla de Catalunya de Barcelona.

Uno de los principales asuntos que Junqueras ha puesto sobre la mesa en la reunión es la voluntad del Govern de organizar un referéndum como muy tarde en septiembre de este año.

De hecho, el pasado 23 de diciembre, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, encabezó una cumbre con más de 80 representantes de partidos y entidades soberanistas -entre ellos la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau- de la que salió el compromiso de impulsar una campaña para buscar adhesiones a un referéndum pactado con el Estado.

Por primera vez desde esa cumbre, que sirvió para constituir el llamado Pacto Nacional catalán por el Referéndum, un representante del Ejecutivo central y otro del gobierno de la Generalitat han comprobado el abismo que les separa en esta cuestión.

Esto ha sido corroborado el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, quien después de celebrar una comida de trabajo con Santamaría ha afirmado en un acto en Badalona: «Ya se pueden reunir catorce veces, ya puede ir el vicepresidente de la Generalitat y pedir catorce reuniones con el Gobierno, porque en todas se le va a decir lo mismo: no va a haber referéndum de autodeterminación».

Sáenz de Santamaría ha trasladado a Junqueras que el Gobierno no piensa sentarse a hablar sobre el referéndum: «No podemos negociar aquello de lo que no podemos disponer. Es una cuestión que corresponde al conjunto del pueblo español», ha subrayado.

La vicepresidenta ha remarcado que en la democracia española, como ocurre en otras «democracias europeas», como la alemana o italiana -así lo han certificado sus tribunales constitucionales en cuestiones internas- el Gobierno no tiene «capacidad de decisión» para autorizar a la Generalitat a convocar un referéndum soberanista.

Cordialidad

Fuentes de la Generalitat consultadas por Efe han explicado que, pese a que la reunión se ha desarrollado en un clima «muy cordial» y que ambas partes mantienen la voluntad de diálogo, no han avanzado «nada» en el tema del referéndum.

Tras el encuentro, Junqueras ha lamentado que Sáenz de Santamaría «no quiera hablar» del referéndum: «Ni siquiera quiere oír hablar del mismo, por lo que no hay ninguna posibilidad de acuerdo en esta cuestión, pero yo le he manifestado que igualmente seguiremos adelante».

El presidente de ERC ha remarcado que el Ejecutivo central debe ser «consciente» de que el referéndum es un «compromiso» que es «imprescindible» para la Generalitat.

Ha augurado que el Gobierno central desplegará «las herramientas oportunas para no facilitar el trabajo» a la Generalitat, pero ha aseverado que el ejecutivo catalán «hará todo lo necesario» para celebrar la consulta.

La reunión, solicitada por Junqueras en una carta dirigida a Sáenz de Santamaría el pasado 21 de noviembre, llega justo una semana antes de que se celebre la conferencia de presidentes autonómicos, a la que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ya ha anunciado que no irá.

Sáenz de Santamaría ha advertido a Junqueras de que las 46 reivindicaciones que Puigdemont trasladó en abril al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, van a estar muy ligadas a los asuntos que se abordarán en la Conferencia de Presidentes Autonómicos del próximo 17 de enero.

Así, ha asegurado que a raíz de ese encuentro se acabarán habilitando procesos para abordar el llamado «bono social» o los cortes de luz a personas vulnerables, la financiación autonómica, los servicios públicos, la educación o la participación en la UE.

Este mediodía, la consellera de la Presidencia, Neus Munté, ha remarcado que «nada ha cambiado» para que Puigdemont se replantee su negativa a asistir a la Conferencia de Presidentes.

Por su parte, Junqueras ha indicado que hoy no ha cerrado ningún acuerdo «concreto» sobre el resto de demandas catalanas con Sáenz de Santamaría, que ha detallado el decreto ley sobre pobreza energética del Gobierno central, que al vicepresidente catalán le parece «bien».