El encargado de prender la mecha del cohete ha sido Jesús Ilundáin 'El Tuli', impulsor del cántico que se hace todas las mañanas a San Fermín antes del inicio del encierro, y que fue elegido para abrir las fiestas en un proceso participativo organizado por el Ayuntamiento.
'El Tuli' ha salido al balcón de la Casa Consistorial segundos antes de las doce, para pronunciar las palabras «Pamplonesas, pamploneses, Viva San Fermín! Iruindarrak, Gora San Fermín!».
Las miles de personas que se encontraban en la plaza Consistorial y aledaños han respondido con 'vivas' y 'goras', pañuelo rojo en alto, y a continuación 'El Tuli' ha prendido la mecha del chupinazo. Tras su estallido en el cielo, se ha desbordado de alegría el centro de Pamplona, en una jornada soleada y de calor, que ha sacado a las calles a miles de ciudadanos.
En el interior de la Casa Consistorial se han dado cita una vez más decenas de invitados, con la corporación municipal encabezada por el alcalde, Joseba Asiron, para seguir en directo la celebración.
En los mástiles de la Casa Consistorial no ha ondeado este año la ikurriña, después de que una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra considerara «fraude de ley» la colocación de esta bandera en el chupinazo de 2015. No obstante, el Ayuntamiento ha colocado un mástil que ha dejado vacío para simbolizar «un sitio de referencia para reconocer la pluralidad de la ciudadanía».
Actuaciones musicales, encierros y fuegos artificiales
Arrancan así los Sanfermines de 2016, con un programa oficial de fiestas que incluye más de 410 actos a los que se sumarán los programados en los distintos espacios participativos. De esa cifra, el 67% son actos musicales, el 22% están destinados a público familiar e infantil y un 6% están vinculados con el mundo taurino.
Música, verbenas, actos para los menores como marionetas, el teatro de calle familiar, festivales de distintas modalidades de deporte o danza, los paseos de la Comparsa, los fuegos artificiales, los encierros, las corridas de toros y la procesión de San Fermín conforman el programa de unas fiestas que el Consistorio quiere que este año sean «más populares, participativas y plurales».
El conjunto de gastos de programación cultural, aseos públicos y personal, las partidas más amplias, para estos Sanfermines suma 1,95 millones de euros, lo que supone una inversión de un 3,5% más que en 2015.
El jueves, el primer encierro
Este jueves, 7 de julio, tendrá lugar el primero de los ocho encierros de las fiestas, protagonizado por toros de Fuente Ymbro. Posteriormente, será el turno de Cebada Gago, el día 8; José Escolar Gil, el día 9; Pedraza de Yeltes, el día 10; Jandilla, el día 11; Victoriano del Río, el día 12; Núñez del Cuvillo, el día 13; y Miura, que pondrá fin a los encierros el día 14.
Por tercer año consecutivo, el Ayuntamiento de Pamplona proyectará antes de la carrera en una pantalla en Casa Seminario un vídeo con las normas del encierro, haciendo especial hincapié en la prohibición de grabar o sacar fotos mientras se corre o en no tocar o no citar al toro.
Contra las agresiones sexistas
Por otra parte, el Ayuntamiento de Pamplona quiere poner especial atención un año más en la prevención de las agresiones sexistas en fiestas. Por ello, el Consistorio va a repetir el servicio especial de Policía Municipal durante el chupinazo, apoyado con cámaras de alta definición para prevenir las agresiones sexistas.
Asimismo, se va a reforzar el patrullaje en las zonas especialmente vulnerables en las horas más sensibles, como el entorno de las murallas o el del parque fluvial junto al recinto ferial.
También se ha instalado un Punto de Información sobre agresiones sexistas en la plaza del Castillo y este año se va a realizar, además, un estudio de campo sobre las actitudes y discursos que inspiran las agresiones sexistas de diversa intensidad que acompañan a fiestas en las que se producen altos consumos de alcohol y drogas.
1 comentario
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No me veréis por allí, masivo, borrachuzo y ruidoso. Insoportable. Antes era mejor, ahora una penosa maisificación en la que abundan los borrachos y meones. Con lo bonito que era hace treinta años.