La presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, durante la rueda de prensa en la que ha comunicado su decisión de abandonar el cargo. | Javi Etxezarreta

La presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, ha comunicado este miércoles su decisión de abandonar el cargo tras su frustrado intento de promover un acuerdo sobre convivencia en Euskadi que implicara a todos los partidos, incluido EH Bildu.

Tras una semana de absoluto silencio, Quiroga ha comparecido este miércoles en la sede del PP de San Sebastián, donde ha explicado que dimite porque ha «fracasado» en su intento de «aunar voluntades» en su partido para pasar de la resistencia ante ETA a una posición de «influencia» en la política vasca.

Ha admitido que la dirección nacional del PP le pidió que retirase la ponencia y ha asegurado que la presentaría de nuevo «una y mil veces» porque entiende que ese es el «camino» porque los populares vascos deben «liderar» la construcción de la convivencia en Euskadi.

La Junta Directiva regional del PP vasco se reunirá en los próximos días para designar al sustituto de Quiroga, según fuentes 'populares', que señalan que se buscará a una «persona de consenso» dentro del PP vasco, en línea con lo que ha ocurrido estos meses en la Comunidad Valenciana o Baleares tras la renuncia de Alberto Fabra y José Ramón Bauza, según fuentes de la dirección nacional del PP.

El líder de los populares guipuzcoanos, Borja Sémper, ya ha avisado de que el PP vasco elegirá al sustituto sin «tutelas» de Génova. Se prevé que antes de la Junta Directiva regional los tres presidentes provinciales acerquen posturas y analicen la situación creada tras la marcha de Quiroga.

HASTA EL PRÓXIMO CONGRESO REGIONAL

El sucesor de Quiroga dirigirá el PP vasco hasta el próximo congreso regional, que tendrá lugar en 2016, una vez celebrado el Congreso Nacional del partido que está previsto para enero o febrero del próximo año.

De acuerdo con ese calendario, antes de las elecciones vascas que se celebrarán en otoño de 2016 el PP vasco ya habrá elegido en su congreso a un nuevo presidente y una nueva dirección regional del partido.

El momento elegido por Quiroga para dimitir ha causado preocupación en las filas del PP, ya que se produce a dos meses de las elecciones generales y se teme que no ayude a la movilización, en un momento en que las encuestas ya apuntan a un retroceso del partido en el País Vasco.