Fotografía tomada desde una de las pantallas de la sala de prensa de la Audiencia Provincial de Málaga, en el momento en que el exalcalde de Marbella Julian Muñoz, visiblemente muy deteriorado, declara como acusado. | Efe
Málaga25/09/15 0:00
El exalcalde de Marbella Julián Muñoz, que cumple condena en la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga), ha sido hospitalizado este viernes en el Hospital Clínico Universitario de la capital malagueña por una sospecha de infarto.
5 comentarios
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Piedad hay que ser humanitario se ve muy màl, no es el primero ni el ultimo. que hay otros peores, y nunca son pillados mas bien son alagados.
Y los Pujols, en la calle...
Respetado "A Rimel", está bien tu reflexión, pero no te olvides de la cantidad de gente inocente que debido a la corrupción sin precedentes, de delincuentes confesos como Muñoz y tantos otros que han saqueado éste país, se han visto abocados al paro, al recorte de salarios, a la perdida total de dignidad, y a muchas mas calamidades. También han sufrido enfermedades, infartos ellos o sus familias y nadie les ha defendido. Humanidad sí, pero buenísimos los justos. Ni era tan ignorante ni el arrepentimiento sabemos si es sincero. Que pague su pena bien pagada, que los demás sin delinquir la están pagando, y sea tratado como un ser humano, que ha hecho mucho daño a miles de personas inocentes.
Este tío la cagó al ser del Partido Gil y Gil,de ser del PP,ya estaría en la calle paseando con Bárcenas,Rato y Blesa
Solamente quien sufre, lleva una vida triste y apagada, arrastra traumas infantiles o carece de la más mínima inteligencia emocional, es capaz de decir "me encanta" ante el sufrimiento ajeno, sea de quien sea. Julián Muñoz llevó una vida equivocada debido a su incultura y a un ego equivocado. Acabó en la cárcel (donde sigue), tras ser juzgado en un país democrático. Lleva años pagando sus fechorías, y eso es lo correcto. Ahora la salud le falla, como nos puede pasar a cualquiera de nosotros, y probablemente no tarde mucho en morir. Un miembro de una sociedad civilizada no dice "me encanta" por ello. Simplemente lo deja estar, sigue su vida sin rencores y lucha por un mundo mejor. ¡Ah!, y también intenta no colocar sus palabras al mismo nivel que los actos de las personas a las que desea el mal y a las que tanto critica. Así demuestra su superioridad como ser humano. Amén.