Los cinco vicesecretarios generales del partido y el director de campaña, Jorge Moragas, han hecho junto a la prensa un recorrido por las instalaciones de la conferencia, que se celebra en el centro ferial de Ifema, y en la que la decoración cambia sustancialmente con respecto a otras citas de este partido.
Al azul corporativo de los populares ya no le acompaña el blanco, sino muchos otros colores, todos fluorescentes, como el verde, el rosa, el amarillo o el naranja.
Ante un clásico micrófono de radio tendrán que hablar esta tarde los cuarenta ponentes que presentarán los temas que debatirán en cuatro foros, que versarán sobre múltiples temas, desde el empleo hasta la reforma electoral.
No serán los únicos que puedan intervenir, porque la organización plantea que cada ponente tenga cinco minutos para exponer su propuesta y después quien quiera del público -miembros de la junta directiva nacional y representantes del partido en todas las comunidades- pueda pedir la palabra.
Se prevé así una tarde maratoniana bajo un cambio estético «mucho más moderno y cercano» en palabras del vicesecretario de Organización, Fernando Martínez Maíllo, para quien no sólo el atrezo, también el formato y los debates, serán innovadores.
«Vamos a hablar de todo lo que le interesa» a la gente, ha asegurado Maíllo, quien entre los asuntos que tratarán menciona el empleo, «por supuesto», pero también «los más desfavorecidos» o esa «agenda social tan importante que va a poner en marcha el PP», sin dar más detalles al respecto.
El repaso de las reformas hechas o las «perspectivas de futuro» estarán también en los mensajes del PP en esta cita, en la que según ha recordado el dirigente popular también tendrá un importante espacio -con un foro específico- Europa.
«La Europa donde estamos y donde queremos seguir perteneciendo». «Hay que ver lo que pasa en Grecia para entender lo que es unión y solidaridad pero se necesitan reformas para transformar un país, como ha hecho España», ha apostillado el 'número tres' de los populares.
No se ha olvidado de recordar que en esta conferencia el PP también discutirá sobre la reforma de las instituciones, la «vigencia» de la Constitución o la «participación de los afiliados en la vida interna del partido», un debate este último «muy importante» que tienen que abordar los populares, según el dirigente popular, que no ha mencionado en este capítulo la palabra primarias.
«Somos conscientes de que la sociedad va cambiando y queremos liderar el cambio. Somos el partido del cambio desde hace cuatro años», ha sentenciado Maíllo, acompañado de las nuevas caras de la cúpula popular.
Con él han estado así Pablo Casado, Andrea Levy y Javier Maroto, como también ha estado Javier Arenas, que tras la remodelación del comité de dirección del PP se mantiene como responsable de autonomías y ayuntamientos, así como Jorge Moragas, a quien el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha encomendado la dirección de la campaña electoral.
Durante cerca de quince minutos los dirigentes populares han hecho el recorrido de las dos salas en las que esta tarde el PP se dedicará a los debates.
En las pantallas de los dos escenarios, el lema de esta cita, «Por el futuro de España», sillas altas para los ponentes y los coordinadores de los debates y el citado micrófono de estética «vintage», con el que han bromeado todos y han posado agarrándolo cual cantantes.
Columnas de colores adornando el ancho pasillo al que dan las dos salas, y al fondo, un tótem dedicado al empleo, con esa palabra también en distintos colores e idiomas -inglés, español, catalán, gallego y euskera-, y con un marcador bien grande con una cifra cambiante: la de los puestos de trabajo creados en dos años.
Cuando la prensa ha llegado al recinto, la cifra marcaba 862.183 empleos, un montante que en algún momento ha bajado, pero después ha remontado y pasada la una y media de la tarde estaba en 862.304.
Debajo, el recuerdo del objetivo prometido por Rajoy antes de que acabe la legislatura: un millón de empleos.
Y es que en esta conferencia el PP empezará a tejer sus promesas electorales, pero sin olvidarse de poner en valor su gestión.
Todo ello acompañado de una estética diferente y del nuevo logotipo: el círculo con la gaviota -o el albatros, o el charrán, depende de a quien se pregunta- y las siglas del PP en su interior.
4 comentarios
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esta gente juegan a la bolsa con esos letreros. no tienen verguenza.
Jajaja muy bueno el chiste!!!
no se trata de cambiar la marca sino el espiritu del partido.
que hago me rio o lloro de risa ?