Rajoy ha tomado la palabra en nombre del Gobierno para rechazar ante el pleno del Congreso la proposición del Parlament que reclama para la Generalitat la competencia de celebrar una consulta sobre la independencia de Cataluña.
Tras escuchar a los tres representantes del Parlamento catalán que han defendido en el hemiciclo esa solicitud, Rajoy ha dicho que no se puede acceder a ella porque no lo permite la Constitución ya que se trata de una competencia indelegable del Estado.
«Si este Parlamento tuviera la potestad de transferir la titularidad de todas las competencias exclusivas, estas Cortes tendrían la potestad de liquidar la Constitución y el Estado mismo sin el concurso ni la aprobación del conjunto de los españoles», ha advertido.
Para Rajoy, el propósito de la consulta es inconstitucional, y de nada sirve vestir esa reclamación de «calor popular» porque, ha advertido, «algunas cosas no cambian con manifestaciones ni con plebiscitos».
«No es algo que podamos resolver el señor Mas, aunque hubiera venido hoy, y yo con un café. Aunque tomáramos quinientos -ha precisado-, seguiría faltándonos lo que no tenemos: la potestad que la Constitución nos niega».
El presidente del Gobierno ha hecho gala de su aprecio a la comunidad catalana ("Amo a Cataluña», ha dicho precisando después que lo mismo que al resto de comunidades) y, dirigiéndose a los defensores de la consulta, se ha vanagloriado de una «vanidad": «Tal vez yo creo en Cataluña más que ustedes. Es uno de los puntales de nuestra patria y valoro su inmensa aportación a nuestro pasado, presente y futuro».
Rajoy ha explicado que los habitantes de cada comunidad tienen derecho a escoger quién les gobierna en ella, pero no a decidir qué se ha de hacer con España, porque «cada catalán, como cada gallego o cada andaluz, es copropietario de toda España, que es un bien indiviso».
Para él, el derecho a decidir que se plantea desde Cataluña lo que pretende es privar al resto de españoles de su derecho a decidir o qué quieren que sea su país.
El jefe del Ejecutivo ha negado que Cataluña sufra una presión insoportable o que se persiga a la lengua y a la cultura catalanas.
También ha rechazado el argumento del derecho a separarse como algunas colonias porque Cataluña no lo ha sido nunca ni se incorporó a la Corona española como resultado de una conquista.
«No puedo compartir una hipotética historia de agravios, no puedo asumir su relato de opresión porque no es verdad», ha añadido el jefe del Gobierno.
De igual forma, ha criticado la «argucia» de decir que la consulta es un ejercicio al que ningún demócrata se puede negar.
«La democracia no se entiende sin las urnas, sí. Pero no bastan para que un acto sea democrático. Falta el respeto a la ley», ha explicado el presidente del Gobierno.
Rajoy ha aprovechado para criticar que los defensores de la independencia no expliquen sus consecuencias, que ha resumido simbólicamente: Una Cataluña independiente sería «lo más parecido que se pueda imaginar a la isla de Robinson Crusoe».
En su discurso, ha recordado que la Constitución fue respaldada por el 90,4 por ciento de los votantes catalanes, muy por encima de la media del conjunto de españa, y lo hicieron por su propio interés, sin pensar que aquello fuera «una mordaza» o un «grillete», sino una garantía y una salvaguarda.
«Esa fue la más genuina, la más libre, la más auténtica determinación de Cataluña», ha opinado Rajoy, quien ha considerado el inicio de los trámites para la reforma de la Constitución como «una puerta abierta de par en par para los que no estén de acuerdo con el actual estado de las cosas.
En esa línea, ha incidido: «Quienquiera que desee modificar la Constitución, quienquiera que pretenda que España se disuelva, se fragmente, cambie de nombre, lo que sea, en vez de solicitar a esta Cámara lo que no está en sus manos, ha de emprender el camino de la reforma constitucional».
«Se les escucha y se les entiende muy bien, pero no se les puede reconocer lo que no tienen: no tienen razón», ha añadido Rajoy ante las voces en Cataluña que se quejan por no ser escuchadas y con una precisión final en alusión a Mas: «A quien no escucho es a quien no quiere venir».
Ha reiterado su absoluta disposición al diálogo dentro de los límites de la Constitución, ha recordado los elogios al consenso en la etapa de la Transición y ha apelado a ese espíritu que unió a todos en el texto constitucional de 1978.
«A todo esto, a todo lo que nos unió en 1978 y que nos une todavía hoy, a todo esto, vagamente, sentimentalmente, sin ningún afán trascendental, lo llamamos patria. Pero si a ustedes no les gusta, podemos llamarle futuro», ha cerrado su intervención Rajoy en medio de una larga ovación de los diputados del PP.
17 comentarios
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Y dale con la Constittucion. ¿ O es que no se acuerdan cuando Alianza Popular aconsejaba la abstención? Un dialogo de besugos en la carrera de San Jeronimo y en las tertulias televisivas de un bando y otro. Y que Dios nos libre a quienes tenemos una lengua materna distinta deñ castellano si nunca gobierna España Rosa Diez y UPYD. De vivir Franco el caudillo no llegaria a la suela de los tacones de esta señora diputada. Nos habla ella de Hispanobia .Puede que existe pero lo que si es cierto que existe es la catalanofobia que en Mallorca puede traducirse en mallorquinofobia. Y luego esta gente se razha las vestiduras si en algunos territorios donde la gente habla una lengua diferente de la oficial del Estado surgen movimientos que desean formar un estado propio.
Ciu, nido de sediciosos y traidores, a parte de corruptos malnacidos
HHt, cual es la expresión de los catalanes ? ahora o cuando firmaron la constitución, mejor dicho, cuando CIU, el partido del sedicioso Artur Mas, fue uno de los ponentes de la Constitución
La educación y la sanidad tienen que estar en manos del Gobierno de la Nación, hay que volver a dar estas competencias al gobierno central
Este problema del independentismo, es la consecuencia de la educación recibida por los catalanes, por dejar la educacion en manos de unos nacionalistas que han traicionado al estado del que forman parte y al que tienen que servir, una educación que ha falseado la verdad y la historia hablandoles de una historia de Cataluña como país que es falsa, y de unos paisos Catalans que jamás han existido y solo se han preocupado de inculcar a los alumnos el odio a España y lo peor es que este problema pasará támbien en las islas en unos años
Dejad que los catalanes se expresen en libertad .. ¿porque si yo no quiero ser español estoy obligado a serlo en mi tierra?... es cuestión de sentimientos
Nada impedirá celebrar el referéndum en Catalunya. Nada puede impedir que un pueblo sea lo que quiera ser. Es que no nos enteramos, el problema no es que los españoles no queramos la independencia de Catalunya. El problema es que los catalanes QUIEREN SER INDEPENDIENTES.
¿Y la Justicia Universal?
Que fasil enganar espagnolos mientras politicos robar su dinero.En Alemania politico ladron carcel y devolver robado.
Juntos ganamos todos: Pero los amiguetes gallegos, extremeños, de Castilla-la Mancha, andalices y de las demás comuniodades, ganan más que los de baleares. ¿Verdad sinvergüenza?