La primavera es la época de las flores. | Archivo UH

La primavera astronómica comenzará este jueves 20 de marzo a las 17.57 horas y terminará 92 días y 18 horas después, el 21 de junio, cuando comenzará el verano, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional del Ministerio de Fomento.

Así, según el observatorio, del Instituto Geográfico Nacional, esta primavera se producirán dos eclipses, uno total de Luna (15 de abril) y dos semanas después uno anular de Sol (29 de abril), el primero de ellos será visible en España.

Además, Marte será visible y muy brillante durante toda la noche de la primera parte de la primavera y empezará a ser visible solo en el cielo vespertino a partir de mediados de abril.

Mientras tanto, Saturno pasará de ser visible al final de la noche durante la primera parte de la primavera a verse toda la noche en el mes de mayo y terminará el final de la estación siendo visible en el cielo vespertino, produciéndose su máximo acercamiento anual a la Tierra en torno al 10 de mayo. La inclinación de sus anillos será «bastante favorable» para su observación.

Durante toda la primavera Júpiter brillará al principio de la noche (lucero vespertino) y Venus al final de la noche (lucero del alba). Aunque difícil de predecir, la actividad magnética solar durante esta primavera será probablemente alta, dado que el máximo solar está previsto para abril de 2014. Además, el 30 de marzo se cambiará la hora y comenzará el horario de verano.

El Instituto Geográfico Nacional explica que, según convenio, el inicio de las estaciones, por convenio, se produce en aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en determinadas posiciones de su órbita alrededor del Sol.

En el caso de la primavera, esta posición es aquella en que el centro del Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte. Cuando esto sucede, la duración del día y la noche prácticamente coinciden, y por eso, a esta circunstancia se la llama también equinoccio de primavera. En este instante en el hemisferio sur se inicia el otoño.

De este modo, el equinoccio de primavera puede darse, a lo sumo, en tres fechas distintas a lo largo del siglo XXI, pudiendo iniciarse en los días 19 al 21 de marzo (fecha oficial española), siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003.

Las variaciones de un año a otro se deben a la forma en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol (duración conocida como año trópico).

DÍAS MAS LARGOS

La primavera es la época del año en que la longitud del día se alarga más rápidamente. A latitudes de la Península, el Sol sale por las mañanas antes que el día anterior y se pone después por la tarde.

Como consecuencia, al inicio de la primavera el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte aumenta casi tres minutos cada día a la latitud de la península.

En cuanto a la actividad del Sol, en su superficie hay manchas, fulguraciones y protuberancias y en la Tierra se aprecia en alteraciones en la propagación de las ondas de radio y en una mayor presencia de auroras polares. Esta actividad sigue un periodo de aproximadamente 11 años, y está asociada al ciclo magnético del Sol.

La etapa actual es el ciclo solar número 24, que comenzó en diciembre de 2008 y se espera que llegue a su máximo en abril de 2014. Según las estimaciones realizadas por NOAA y Space Weather Prediction Center, durante la primavera el número de manchas solares alcanzará valores entre 71 y 94.

En cuanto a los eclipses, esta primavera se esperan dos; uno de luna y uno de sol. Así, un eclipse total de luna será visible el 15 de abril en Australia, océano Pacífico y América, alcanzará su máximo a las 09.46 horas en la Península. Este eclipse será visible en España, en Península y Baleares como penumbral y en Canarias como parcial. Dos semanas más tarde, el 29 de abril, un eclipse anular de Sol será visible en Oceanía, el océano Pacífico sur y la Antártida, pero no en España.

La primera luna llena de la primavera llegará el 15 de abril, coincidiendo con martes santo, cinco días antes del Domingo de Pascua. En esta primavera habrá otras dos lunas llenas, el 14 de mayo y el 13 de junio.

En esta estación, sin necesidad de telescopio se podrán observar lluvias de meteoros ocasionales siendo la más importante la de Eta Acuáridas, cuyo máximo se produce entorno al 5 de mayo.

En cuanto a las agrupaciones ficticias de estrellas conocidas como constelaciones, alrededor de la estrella Polar se verán a lo largo de la noche la Osa Menor, el Dragón, Cefeo y el León (Leo).

Con grandes prismáticos o pequeños telescopios con filtro lunar se podrá observar el relieve de la Luna. Para lograr una buena visión, el Observatorio Astronómico apunta que conviene observar noche tras noche mientras va creciendo la iluminación de la Luna, para ver aparecer nuevos accidentes orográficos.

Concretamente, cuando la noche es más oscura por haber luna nueva, se puede intentar ver nebulosas de emisión como el complejo de nebulosas de Orión (Messier 42 y 43), el grupo de las estrellas Pléyades y el resto de supernova conocido como la nebulosa del Cangrejo (Messier 1). Con prismáticos también se pueden ver las lunas más brillantes de Júpiter y se puede hacer un recorrido por la franja estrellada que constituye la Vía Láctea.

Otra circunstancia de la primavera es el cambio de hora, que se produce el último domingo de marzo, cuando a las 02.00 horas se adelantará una hora el reloj y pasarán a ser las 03.00 horas, con lo que ese día tendrá una hora menos.