El Centro de Internamiento Temporal de Extranjeros (CETI) de Melilla ha quedado desbordado. | Fernando Gutierrez

Melilla ha registrado con la entrada de unos 500 inmigrantes de origen subsahariano el asalto más «multitudinario» y «violento» de toda su historia, que supera incluso a las cifras registradas en el 2005, el año de las avalanchas. El asalto se ha producido sobre las 8:00 horas, en la zona de Río Nano, en un lugar que ha sido expresamente buscado por los inmigrantes, al carecer, por el momento, de la malla antritrepa que se prevé colocar en una buena parte del perímetro y que ya está instalada en algunas zonas.

Los subsaharianos han aprovechado la densa niebla que dificultaba la visibilidad a escasos metros, un factor sorpresa que ha permitido la entrada de casi la mitad de los 1.100 inmigrantes que lo han intentado. Además del número de inmigrantes que han conseguido entrar a Melilla, otra de las características de este asalto ha sido la violencia que han empleado los subsaharianos, que han lanzado piedras y palos contra los agentes de seguridad marroquíes, según el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani.

Heridos

La avalancha ha dejado un importante número de heridos tanto en el lado español como en el marroquí, algunos de ellos de cierta consideración, como un subsahariano que se ha fracturado la pelvis y otro que ha sufrido un desgarro en el brazo por el que ha tenido que ser intervenido. También ha habido cinco agentes marroquíes heridos, aunque no se tiene constancia de que algún guardia civil haya resultado dañado en el lado español.

La mayor entrada de inmigrantes en la historia de Melilla, superior incluso a las de 2005, ha agravado la difícil situación que vive desde hace semanas el CETI, que alberga a unas 1.900 personas, casi el cuádruple de su capacidad. Ello ha obligado al Ejército y a la Cruz Roja a instalar diez tiendas de campaña, algunas de ellas en la parte exterior del centro, ya que no había espacio dentro.