Logo de Telegram. | Europa Press - Adrien Fillon

La Comisión Europea ha evitado este martes comentar la detención del confundador de Telegram Pavel Durov en Francia, tras señalar que se trata de un arresto que realizan las autoridades del país galo siguiendo una investigación criminal de carácter nacional.

En este sentido, Bruselas se ha desmarcado del episodio y reiterando que no se trata de un caso relacionado con la ley de Servicios Digitales europea, a la que Telegram debe ceñirse pero con menos obligaciones después de declarar el pasado febrero que tiene 41 millones de usuarios en Europa, por lo que no entra en la categoría de grandes plataformas.

«La detención del CEO de Telegram fue llevada a cabo por las autoridades francesas, se basa en la ley criminal nacional y no es cosa de la Comisión comentar sobre una investigación nacional», ha apuntado el portavoz comunitario Thomas Regnier, en rueda de prensa desde la capital europea.

Según ha explicado, Telegram tiene que cumplir con las obligaciones generales que recoge la normativa europea, aunque el nivel de cumplimiento puede de hecho aumentar próximamente, pues antes de final de agosto la plataforma tiene que actualizar los datos ofrecidos a Bruselas sobre su número de usuarios. Si supera los 45 millones, pasaría a ser una gran plataforma con mayores responsabilidades bajo la ley europea.

Regnier en este sentido ha explicado que los servicios comunitarios están en contacto con la plataforma de mensajería para aclarar qué metodología sigue para su cálculo de usuarios, ante las dudas por parte de la Comisión Europea sobre las cifras ofrecidas.

Detenido el sábado en un aeropuerto a las afueras de París por la supuesta connivencia de su servicio de mensajería con delitos de toda índole, a Durov se le imputa un total de doce delitos, incluidos los de «complicidad en la posesión de la imagen de un menor de naturaleza pornográfica», «complicidad en la adquisición, transporte, posesión, oferta o tráfico de drogas» o «complicidad en fraude de banda organizada».

Durov está acusado de «prestación de servicios de criptología sin la debida declaración» conforme al pliego de cargos presentado como consecuencia de la investigación preliminar del grupo de lucha contra la delincuencia informática de la Fiscalía de París.