Su padre no esperaba que las vacaciones acabaran de esta forma, cuando le dio permiso a la niña para hacerse un tradicional tatuaje temporal en uno de los hoteles que visitaron en su estancia.
Poco después de impregnar el producto en su piel, la pequeña empezó a sentir un fuerte escozor, y se le produjeron grandes ampollas repartidas por todo el brazo. Tal fue la reacción que tuvo que ser tratada en la zona especializada en quemaduras de un hospital, y las ampollas explotadas le han dejado grandes marcas en la piel.
Los padres reclamaron la responsabilidad en este caso de la dirección del establecimiento, pero desde el hotel afirmaron que el problema no estaba en la henna sino en la piel de la niña. No eluden su culpa, por desconocimiento y falta de información sobre los potenciales peligros de la henna negra, aunque remarcan que ese salón usa productos peligrosos para los niños.
De hecho, su otro hijo, algo mayor que Madison, fue expuesto también al producto, aunque se lo retiraron de inmediato cuando empezó a quejarse del picor, mitigando así sus efectos abrasivos.
Este caso revela una problemática que las autoridades sanitarias conocen bien. Y es que la henna negra, a diferencia de la natural, añade componentes que pueden provocar reacciones cutáneas además de dejar a quien entra en contacto con ellos permanentemente sensibilizado.
Esto es realmente peligroso ya que futuros contactos con la sustancia, presente por ejemplo en muchos tintes de pelo, pueden desencadenar un cuadro de dermatitis alérgica de contacto, con consecuencias que abarcan desde picor, enrojecimiento y manchas, hasta ampollas o incluso decoloración permanente de la piel y cicatrices.
6 comentarios
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Me sorprende el ser humano, cualquier marca de nacimiento, lunar o cicatriz te hace pasar por quirofano para tratar de reducir su apariencia y luego estos mismos se hacen todo tipo de manchurrones de tinta que a ojo ajeno son un espanto, ya sea temporal o permanente.
Fui pionera haciendo tatoos se henna negra en Mallorca.trabaje añoss con dicho producto sin problemas.Un dia una niña que fue "tatuada"por mi,aparecio con una reaccion alergica similar.que por suerte no paso a mayores.Averiguando..LA HENNA NEGRA TIENE PIGMENTOS. TOXICOS Y CANCERIGENOS..DESDE EL AÑO 2005 esta PROHIBIDO su uso .Yo deje de utilizarla.Peeo hay mucha gente inescrupulosa que sigue utilizandolo.Alla cada uno con su consciencia
Eso mismo le pasó a mi hijo aquí en Alcudia. Lo denunciamos y la chica que se lo hizo el año pasado sigue este mismo año haciendo los tattos. Es una locura como le quedo la pierna
la próxima vez que vigilen un poco a su hija de 7 años, que es la obligación de los padres, a ver qué le echan encima del brazo o a dónde va... vaya tela, encima la culpa la tendrá los demás de que se vayan a Egipto y dejen que una niña de 7 años se haga un tatuaje allí.. . jajajjajaa, qué lamentable.
@Galeote el tatuaje se lo hizo con henna negra que no es permanente. Según tus comentarios las mujeres no deberían maquillarse para parecer más guapas. Cada uno hace lo que quiere con su cuerpo si no hace daño a nadie.
Nunca he entendido la moda del tatuaje y menos que los padres permitan a una niña hacer algo así. El tatuaje, es algo caro, peligroso como vemos, de moda que luego el que se lo hace no lo podrá borrar bien y le costará más dinero. Es también, en algunos casos, quedar marcado en un grupo cultural y social que está más lejos que cerca de la clase media. Es algo que los populistas ven bien, ya tienen el grupo marcado para distinguirse de los que no están marcados porque son clásicos o conservadores. Lo malo es que no se borra y lo grabado en un momento puede traer muy malos recuerdos como esta pobre niña. Creo que los padres deben estar horrorizados por su error. El tatuaje marca el gusto y la moda, no necesitamos marcarnos, tenemos algo especial que es nuestro cuerpo, único en el mundo por ahora, mientras no nos clonen. Todo puede llegar. Dicho esto pueden tatuarse los que quieran hacerlo, pero no siempre es bonito ni tiene charme, aunque los multimillonarios futbolistas lo hagan.