Un grupo de 35 psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales envió el martes una carta al periódico The New York Times en la que mostraba su preocupación por «la inestabilidad emocional» de Trump, lo que, en su opinión, lo «incapacita para servir de manera segura como presidente».
«Sus palabras y su comportamiento sugieren una profunda incapacidad para empatizar. Individuos con este tipo de rasgos distorsionan la realidad, para que se adapte a su estado psicológico, y atacan los hechos y a quienes los transmiten, como periodistas y científicos», aseguran.
En noviembre pasado, el psicólogo Nigel Barber aventuraba en el diario digital Huffington Post que Trump tiene rasgos que apuntan a que sufre un trastorno narcisista de la personalidad, lo que le llevaría a comportarse con falta de empatía, grandiosidad, autoritarismo y necesidad de admiración constante.
Las Asociación Psicológica Americana (APA), que representa a personal relacionado con la psicología en Estados Unidos, mantiene desde 1973 la 'Norma Goldwater', por la cual pide a todos los psicólogos del país que no aventuren diagnósticos de personalidades públicas sin tratarlos personalmente y bajo su consentimiento.
La norma tiene su origen en la campaña presidencial fallida de 1964 del senador republicano Barry Goldwater, que fue tachado de «paranoico» y «megalómano» por psicólogos en un artículo de una revista.
Goldwater posteriormente demandó al medio que publicó estas opiniones y el escándalo obligó a la APA a emitir una norma que varios psicólogos han pedido este año que se deje atrás para alertar de los peligros de tener a Trump en el Despacho Oval.
Legisladores demócratas se están sumando a la teoría de los trastornos mentales de Trump para atacar al nuevo presidente e incluso barajar la posibilidad de que se le inhabilite, utilizando una enmienda de la Constitución que permite deponer a un mandatario por incapacidad si se obtiene consentimiento de miembros del Ejecutivo y los votos de dos tercios del Legislativo.
La congresista californiana Jackie Speier criticó este jueves la «desquiciada» rueda de prensa de Trump, en la que durante más de una hora lanzó ataques contra los periodistas, insistió en que el margen de su victoria fue histórico pese a no serlo y aseguró que «las filtraciones (a los medios) son reales, pero las noticias son falsas, porque gran parte de las noticias son falsas». Speier no es la primera legisladora de la oposición que sugiere que Trump puede no ser apto para la Presidencia por un supuesto trastorno.
El fin de semana pasado, el senador demócrata Al Franken aseguró que algunos de sus colegas republicanos están preocupados por el estado mental de Trump, derivado de la creencia de que «miente mucho».
El congresista demócrata de Oregón Earl Blumenauer pidió esta semana en el Capitolio que se «clarifiquen» las posibilidades legales de la Enmienda 25 de la Constitución, que contempla el procedimiento para destituir a un presidente por incapacidad, algo de lo que no se hablaba desde el tiroteo que acabó con la vida de John F. Kennedy en 1963. Blumenauer aseguró que el «errático» comportamiento de Trump requiere una revisión porque la enmienda constitucional «tiene lagunas en el caso de incapacidad mental o emocional».
La semana pasada, el congresista demócrata Ted Lieu afirmó que el comportamiento de Trump es «increíblemente» preocupante y que está considerando presentar un proyecto de ley para incluir un psiquiatra en la Casa Blanca.
El profesor de psiquiatría clínica de la Universidad Weill Cornell Richard A. Friedman escribió una columna de opinión este viernes en The New York Times en la que llamó a la cautela a la hora de establecer relaciones de incapacidad con diagnósticos psicológicos apresurados. Según Friedman, un diagnóstico sobre la salud mental de Trump requiere un gran número de sesiones cara a cara.
Además, apuntó el profesor, en algunos casos se puede tener una enfermedad y ser totalmente competente, a excepción de estados más graves como psicosis o demencia.
No obstante, recordó Friedman, diferentes historiadores han concluido que algunos presidentes han dirigido el país, pese a sufrir trastornos: Abraham Lincoln padecía depresión severa, Theodore Roosevelt posiblemente era bipolar y Ulysses S. Grant era alcohólico.
24 comentarios
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A VER SI ESTOS PSIQUIATRAS VIENEN A ESTUDIAR A NUESTROS POLITICOS DE PODEMOS P. EJ. EL COLETAS
Completamente de acuerdo la actitud y comportamiento de este señor tiene muchos matices mentales desequilibrados.
Loco o no loco,el tío lo ha conseguido todo,hasta cabrear a los estadounidenses y ponerlos en las calles a manifestarse cosa que no ocurria desde hace mucho.hay que darle 100 días y ya veremos
Jajajaajajaj, esta esta mas cuerdo que todos nosotros, ya afirmaría yo tener un Trump en cada comunidad de España, otro gallo cantaría, España entonces seria España, y no un cachondeo en el mundo.
Loco o cuerdo, debería de ser un referente como político,que cuando gobierna hace y promueve todo lo que promete en campaña electoral....los políticos de aquí deberían seguir el ejemplo...que cumplan lo que prometen que para eso son elegidos por los votantes
Que Donald Trump es megalomano, descontrolado, narcisista y que es un peligro para toda la humanidad salta a la vista. No hay que ser dios para verlo en solo tres segundos.
Un muy mal perder tienen los perroflautas, el pueblo le ha votado, pues punto final, en cuatro años otras elecciones y que el pueblo decida
Todo un personaje para un guion tipo "Seven" o el "Silencio de los corderos" que el mismo sistema deberá quitar de en medio. No parece que la psiquiatría pueda ser la clave, por muy psicópata que parezca, igual le hacen emular a un Kenedy.
Idò aquets psicòlogos americans porían vení per aquí, mem que pensen de sa salut mental de tots aquets polítichs catalanistes-sececionistes que tenim per Cataluña y pê Ses Baleás.
tengo serias dudas sobre lo que se viene llamando "espertos" "asesores" y lo tambien "comentaristas" o "tertulianos" que parece estan en posesión de la verdad adsoluta sea cual sea el tema del se habla, por poner un ejemplo quien escucha a Belen Esteban? quien cree la mitad de los disparates que salen por la boca de Eduardo Inda? y como estos dos hay mas de la mitad de fauna periodistica,televisiva de esta guisa, no hablemos de la clase politica, que es el caso,no se preguntaban si Clinton era un putero o que Nixon era un mentiroso compulsivo, o que Kenedy gasto una millonada para ir a la luna mientras se morian sin tener hospitales publico ni sanidad, ahora el Presi quiere incluso dejar llevar armas a los "enfermos mentales", vamos los locos de toda la vida, creo que si esta loco pero los que ahora lo rebaten deberian de hacerselo mirar.