En un comunicado, ha precisado que fue un equipo de Human Rights Watch (HRW) el que puso a la MINUSCA en alerta el pasado 21 de enero de lo sucedido para que se ofreciera atención a las víctimas y se persiguiera a los responsables de los hechos.
La Misión de la ONU envió a Bambari a un experto de la Oficina de Servicios de Control Interno (BSCI), quien recabó «pruebas suficientes que confirman que cinco de las víctimas eran menores y fueron víctimas de abusos sexuales», mientras que otro caso se está estudiando y con la séptima víctima, que también sería menor, no se ha podido hablar.
Así las cosas, la MINUSCA ha conseguido determinar que los soldados implicados proceden de Congo y de República Democrática del Congo (RDC), a cuyos gobiernos se ha informado del caso y se ha pedido que realicen las investigaciones pertinentes, además de informarse igualmente a las autoridades centroafricanas.
Además, «ante la gravedad de las denuncias», se ha decidido adoptar «medidas inmediatas, incluida la repatriación de los 120 congoleños que estuvieron desplegados en Bambari entre el 17 de septiembre y el 14 de diciembre de 2015» cuando concluya la investigación, durante la cual permanecerán «confinados en sus cuarteles».
El jefe de la MINUSCA, Parfait Onanga-Anyanga, se ha desplazado este jueves a Bambari donde ha expresado su indignación por los hechos y ha subrayado que estos abusos suponen «un doble crimen que afecta a mujeres y niños a los que estáis aquí para proteger», ha dicho a los 'cascos azules'.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.