El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy (i), quien preside la reunión de los líderes de la zona euro, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso (d). | Efe - OLIVIER HOSLET

Los gobiernos europeos acordaron ayer utilizar toda la artillería financiera y legal a su disposición en defensa de su unión monetaria, desafiada desde hace semanas por los mercados y los especuladores.
Los líderes de los 16 países que comparten el euro se conjuraron, en una reunión de urgencia en Bruselas, para activar todos los instrumentos y fondos necesarios a fin de devolver la calma cuanto antes a los mercados financieros y de deuda.
La situación es de tal gravedad que los líderes han dado mandato a la presidencia de turno española de la UE para que convoque hoy, domingo, una reunión extraordinaria de los ministros de Finanzas en la que se aprueben los detalles del mecanismo de estabilización. La idea es que esté listo para ser usado mañana, en cuanto abran los mercados.
Según las reglas europeas, las decisiones de política económica y monetaria con implicaciones para el conjunto de los socios no las puede tomar a solas el Eurogrupo, sino el Consejo Ecofin, donde participan los 27 miembros de la UE.
La declaración acordada reafirma el compromiso de los 16 socios con «la estabilidad, la unidad y la integridad» de la zona euro.
Juntos
«Todos somos conscientes de que hacemos frente a una situación muy seria en la zona euro, y de que vamos a hacerle frente juntos», declaró el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en una breve comparecencia.
En la misma rueda de prensa, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, aseguró que los europeos harán «todo» para garantizar la estabilidad financiera de la zona. «Estamos todos unidos en torno a nuestra moneda», recalcó.
El acuerdo de los líderes del Eurogrupo contiene asimismo lo que Barroso definió como un nuevo «pacto de consolidación fiscal». La reducción de los déficit excesivos «es una prioridad para todos nosotros», afirma el texto.
En el documento, los jefes de Estado o de Gobierno solicitan además al Ejecutivo de Bruselas y a los ministros que apliquen «estrictamente» las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que fija el límite del 3% del PIB para el déficit público.
Entre las medidas que se barajan figura la prohibición de las ventas en descubierto, que los especuladores utilizan para sacar provecho de la bajada provocada en el precio de un activo; forzar a los bancos a no deshacerse de la deuda soberana, o incluso autorizar al BCE a comprar en el mercado secundario las obligaciones o bonos sujetos a mayor tensión.
El miércoles, la Comisión hará propuestas encaminadas a mejorar las reglas de gobernanza económica, con vistas a «rellenar los huecos» que deja la legislación actual, según Barroso.