Marga Prohens en el pleno de la constitución del Parlament balear. | Jaume Morey

A la espera de que la próximas semana se conozca el detalle del acuerdo entre PP y Vox, el Govern en solitario de Marga Prohens, sin consellers de Vox en las reuniones del Consell de Govern, ha supuesto un respiro para el PP balear, que ahora se enfrenta de nuevo a unas elecciones generales que para el partido son estratégicas. El resultado de la negociación, en el que Prohens ha logrado cumplir sus exigencias iniciales, sirve también para dar aire a la candidatura del líder nacional del partido, Alberto Núñez Feijóo, que ha sufrido un importante desgaste en otros territorios: la Comunitat Valenciana Murcia y Extremadura.

El PP balear se presenta a estas elecciones con el objetivo de conseguir al menos un diputado más de los dos que tiene ahora, si bien tampoco descartan lograr cuatro diputados. En estos momentos, los ocho diputados se reparten a partes iguales entre el PP, PSIB, Podemos y Vox: dos para cada uno de ellos.

Las negociaciones

La negociación con Vox ha sido complicada, pero el PP partía con una ventaja que no tiene en otras comunidades autónomas donde todavía no ha sido posible el acuerdo. Casi en el último minuto, el PP se hizo con el diputado de Formentera. El candidato de la derecha ganó por una diferencia de 73 votos, sufragios que le han dado un escaño y que han permitido que Prohens sume 26 diputados frente a los 25 de toda la izquierda. A Prohens le basta con una abstención de Vox y no necesita sus votos. Esa es la gran diferencia con otras dos comunidades autónomas donde PP y Vox se necesitan y en las que, por ahora, el resultado de las negociaciones ha sido divergente: la Comunitat Valenciana y Extremadura.

En estos dos territorios, los partidos de izquierdas tienen más diputados que el PP. Eso significa que, si Vox se abstiene, ninguno de los candidatos es presidente porque los noes de la izquierda superan a los síes del PP: Vox debe votar sí para que gobierne el PP. Así, esta es la situación en la que se encuentran la cinco comunidades en las que PP y Vox se necesitan.

Baleares: gobierno en minoría a cambio de la Presidència del Parlament

Tras el principio de acuerdo que han cerrado los dos partidos y cuyos detalles están a punto de anunciarse, en Baleares habrá un gobierno en minoría del PP con apoyo externo de Vox. Marga Prohens tendrá el voto de sus 26 diputados. Vox tiene 8. La mayoría absoluta está en 30, así que a Prohens le faltan cuatro escaños para poder aprobar algunas materias, como los Presupuestos. Prohens inició la negociación con la intención de ceder a Vox un sitio en la Mesa del Parlament. Sin embargo, durante el camino ha tenido que perder más piezas: Vox presidirá el Parlament. El PP balear (junto con s’Unió de Formentera), sacó el 28 de mayo el 36,22 % de los votos. Vox consiguió el 13,9 %. Los resultados de la formación de Abascal fueron buenos, los segundos mejores de España por detrás de Murcia.

Murcia: el PP busca un gobierno en minoría sin ceder en el Parlamento

El panorama de Murcia es el más parecido al de Baleares y al candidato ‘popular’, Fernando López Miras, le basta con una abstención de Vox. Los resultado del PP en Murcia son mucho mejores que los del PP balear, pero los de Vox también lo son. El PP obtuvo el 42,84 % de los votos, seis puntos más que en Baleares. Vox logró su mejor resultado de toda España en Murcia, con un 17,7 % de los votos. Eso se tradujo en 21 escaños para el PP (la mayoría absoluta son 23) y 9 para Vox. Con este resultado, López Miras se ha negado por ahora a ceder a las exigencias de Vox: no ha dado ningún puesto en la Mesa. Esa es una de las grandes diferencias con Prohens, que sí ha cedido, y además la Presidència. Ese rechazo ha hecho que Vox amenace con provocar nuevas elecciones.

Extremadura: ruptura total de relaciones y amenazas de nuevas elecciones

La realidad del PPy Vox en Extremadura es muy diferente porque allí el PSOE y Podemos tienen más votos que el PP. Es decir, la candidata María Guardiola necesita que Voxvote a favor porque si se abstiene tendrá más noes que síes y no saldrá elegida. Vox presiona con fuerza en Extremadura y quiere hacer valer esta circunstancia para entrar en el gobierno autonómico, algo a lo que por ahora se niega en redondo la candidata. La situación actual es de ruptura total. Guardiola sacó más porcentaje de votos que Prohens, un 38,8% y tiene 28 diputados. Vox sacó menos que en Baleares, un 8,12 %, pero sus cinco diputados son los que dan la mayoría absoluta.

Valencia: el PP entrega las armas a la primera y Vox estará en el gobierno

La situación de la Comunitat Valenciana es exactamente la misma que en Murcia, pero la solución al conflicto ha sido el opuesto. El PP necesitaba en Valencia que Vox votase a favor porque la izquierda suma más que los ‘populares’ en solitario. El candidato del PP, Carlos Manzón, logró 40 diputados y Vox, 13. La mayoría está en 50, así que necesita al menos 10 votos de Vox. La solución fue una negociación exprés en la que el PPaccedió a la entrada de Vox en el gobierno de la Generalitat. Tendrá la vicepresidencia del gobierno y dos conselleries. En Valencia, el PP se situó ligeramente por debajo de Baleares, con el 34,72 % de los votos, igual que Vox, que obtuvo el 12,18 %.

Aragón: ha vivido esta semana una situación como la de Baleares

En Aragón se    PP y Vox suman 34 diputados, exactamente la mayoría absoluta, pero hay una diferencia porque el PP necesita los votos de Vox para que se candidato sea presidente del Govern y no le basta con una abstención del partido de Santiago Abascal. El PP sacó un 35,5 % de los votos, casi lo mismo que en Baleares, y Vox estuvo ligeramente por debajo, con un 11,25 % de los votos. El PP tuvo 28 diputados, más que en Baleares, y Vox consiguió 6 escaños.