Juan Bufí Riera junto a sus hijas, Sandra y Verónica, y su sobrino Joan Torres. De fondo, una fotografía del fundador, Juan Bufí Tur. | ARGUI ESCANDON

Juan Bufí Tur cambió su taxi por un camión cuba en enero de 1962 para empezar a repartir agua de su pozo por toda la isla de Eivissa. Así es como empezó la historia del Grupo Juan Bufí, la empresa pionera en el suministro y transporte de agua potable a domicilio en la mayor de las Pitiüses. Un negocio que fue creciendo poco a poco con la compra de más camiones y al que también se unió su hijo Juan Bufí Riera, que en la actualidad sigue al frente del grupo empresarial. «El primer camión era de la marca Austin, que hace muchos años que ha desaparecido, con matrícula PM-58634. Yo quería ser futbolista o camionero», explica Juan, «pero me rompí la rodilla y el fútbol se terminó para mí. He ganado más dinero, pero también he tenido que trabajar más».

Una de las figuras clave en esta aventura es la de Francisco Serra Ramis, que falleció el año pasado. «Lo contratamos como camionero y acabamos siendo socios. Él me convirtió en el hombre que soy», explica emocionado Juan Bufí. «Xico Serra me pidió comprar un camión a medias y montamos la empresa Transportes y Excavaciones Bufí Serra. Antes ya teníamos Aguas Juan Bufí», añade. «Era una bellísima persona y me enseñó mucho. Cuando ya no podía llevar camión, estuvo como encargado de la empresa antes de jubilarse», comenta Bufí.

En aquella época Bufí aún carecía del permiso para conducir camiones, por lo que se levantaba de madrugada para realizar viajes con el camión cuba y llenar piscinas de chalés. «Trabajábamos 15 horas diarias, de lunes a viernes, entre las ocho de la mañana y las dos o las tres de la madrugada. Hubo algún verano que empezábamos un viernes a las ocho y no terminábamos hasta el mediodía del domingo. Estábamos 36 horas en el camión sin salir nada más que para comer e ir al baño. Era lo que había que hacer para llevar adelante la empresa», recuerda Juan Bufí. «Los domingos al mediodía me llevaba la familia a la playa y yo me ponía a dormir de lo cansado que estaba», asegura.

En invierno, cuando la demanda de agua disminuía notablemente, los camiones de Juan Bufí transportaban, principalmente, material de construcción: bloques, cemento, grava… «Después de los camiones Austin tuvimos unos Pegaso Europa. En aquella época aún no había grúas, así que los camioneros teníamos que cargar a mano y uno a uno los 300 sacos de cemento que cabían de 50 kilos cada uno o 700 bloques de hormigón», destaca Bufí. «En algunas obras nos dejaban descargar los bloques sobre los montones de arena para ganar tiempo. Nos salía a cuenta que se rompieran diez o doce que tardar una hora y media para descargar», añade. Bufí es un pozo sin fondo de anécdotas y explica que los camioneros, mientras cargaban el agua al camión, echaban una cabezadita con los pies metidos en la cuba hasta que el agua les rozaba las extremidades y se despertaban.

Joan Bufí
Parte de la plantilla de trabajadores del Grupo Juan Bufí junto a los vehículos de la empresa.

En los años setenta, en pleno ‘boom’ turístico y de la construcción, las fábricas de ladrillos y de bloques no daban abasto para suministrar todo el material necesario, por lo que «nos levantábamos a la una o las dos de la madrugada para ser los primeros en poder cargar». El Grupo Juan Bufí ha invertido en los dos últimos años un millón de euros en renovación de maquinaria y camiones. «Un camión lo puedes hacer durar 20 años, pero cuando tienen más de diez ya son viejos», resalta Juan Bufí.

SERVICIOS. Entre los servicios que ofrece el Grupo Juan Bufí destaca el transporte de agua potable de sus propios pozos con registro sanitario en camiones cisternas con capacidad para 10.000, 11.000 y 14.000 litros. Asimismo, disponen de camiones cisterna para el riego de caminos o jardines, el llenado de piscinas y agua de ósmosis. Además, ofrecen tanques de almacenamiento de agua potable de 500 a 40.000 litros. También disponen de fosas sépticas con filtro biológico fabricadas en fibra de vidrio y resina de poliéster de diferentes capacidades para el tratamiento de aguas residuales en viviendas, comunidades o empresas. Igualmente, cuentan con depósitos en venta o alquiler de tanques de agua para uso doméstico, agrícola o comercial.

Otra de sus ramas de negocio es el alquiler de contenedores para los escombros de obras y la venta o alquiler de contenedores marítimos. También disponen de distintas máquinas retroexcavadoras con conductor que ponen a disposición de sus clientes para alquilar, así como la venta e instalación de piscinas prefabricadas y casetas de obras. En Grupo Juan Bufí también están especializados en movimientos de áridos, transporte de embarcaciones, trabajos con cesta elevadora, bivalva, pinzas o cabrestante según las necesidades de cada cliente y cuentan con un servicio de camiones grúa gracias a su amplia flota de vehículos. El pasado año, Grupo Juan Bufí Ibiza Villas se incorporó al negocio familiar a través de la venda y alquiler de propiedades. Sandra Bufí, la hija mayor de Juan, es quien se ocupa de la rama inmobiliaria del negocio.

CONFIANZA. Juan Bufí considera que los años de experiencia de su empresa suponen «un plus» de confianza para los clientes que deciden apostar por ellos. En este sentido, y como muestra del buen servicio que ofrecen, Bufí explica cómo el propietario de un restaurante le llamó un sábado a las tres de la madrugada porque se había quedado sin agua. Tras intentar contactar sin éxito con alguno de los responsables, a Bufí no le cayeron los anillos para ponerse al volante y llevar el agua de madrugada al local. «Procuramos dar un servicio inmejorable», destaca Juan Bufí.

La Pimeef otorgó en 2021 el reconocimiento a la promoción empresarial y del asociacionismo al Grupo de Empresas Juan Bufí. En su discurso, Bufí aseguró que estaba convencido que su empresa llegaría a los 100 años, ya que está convencido que sus dos hijas, Sandra y Verónica y su sobrino Joan Torres sabrán continuar con el legado empresarial familiar. «Ellos son los tres pilares de la empresa, junto con Carlos Marí, que ahora es el encargado tras haber trabajado como chófer, y Raquel, que es la mujer de mi sobrino y que se encarga de los cobros», señala Juan Bufí.

En la actualidad, el Grupo Juan Bufí cuenta con 32 trabajadores, una cifra que en verano aumenta en otras dos o tres personas. «El personal de hoy no tienen tanto espíritu de sacrificio como antes», lamenta Bufí. Sin embargo, «los trabajadores y los proveedores son sagrados para nosotros. Muchos de los que se van luego quieren volver porque saben que aquí el día 30 van a cobrar». Juan Bufí también señala que su sector se ve afectado «por una competencia desleal brutal» que le impide, por ejemplo, subir precios. «Si tuviera que suministrarme de pozos de otra gente no ganaría nada», apunta.

Juan Bufí también es el presidente de la Asociación de Pozos y Extracción de Agua de la Pimeef y, en cuanto a la sequía, asegura que los suministradores «no tenemos la culpa de la falta de agua. Los que transportamos agua, que entre todos vendemos entre 700.000 y un millón de metros cúbicos al año, no perdemos ni una gota. Y luego te enteras que se pierden siete u ocho millones de metros cúbicos por las tuberías y que hay ayuntamientos que gastan diez veces más que nosotros en agua extraída de pozos».