Hay muchas «frases hechas» en el mundo de la bolsa, y la mayoría de ellas son falsas o leyendas urbanas sin fundamento. Eso provoca que la gente que no conoce bien los mercados se las cree sin más. Pero hay una que es muy cierta, aunque es discutida por muchos (al contrario de otras que no lo son): el éxito en el largo plazo es diversificar. Pues este mes de noviembre lo ha demostrado hasta en el corto plazo. Incluso entre las bolsas europeas ha habido muchas diferencias, es verdad que ya adelantamos la semana pasada en esta sección el porqué: distintos tipos de compañías en cada uno de los índices.

Nuestro Ibex ha sido de los que han presentado números rojos, pero muy ligeros (-0,27%) que la coloca en mitad de la tabla de las europeas. Prácticamente ha clonado la rentabilidad de la empresa con más peso, Inditex (-0,23%) lo cual ya explica mucho ese resultado. El sector que ha caído, al menos las que más pesan, es el bancario. En un mes de fuerte pérdida de rentabilidad de los bonos, que pone en riesgo parte de los márgenes de este tipo de empresas: BBVA, Santander y CaixaBank han perdido un 2,34; 2,59 y 5,54% cada una.

La cotizada que más ha podido compensar las caídas de los bancos ha sido la aerolínea IAG, que sigue disparándose en bolsa, añadiendo un 25,60% de rentabilidad este mes. La fuerte subida de estos meses ha propiciado que cada vez tenga más impacto en el Ibex, de hecho ya es decimoprimera, por detrás todavía de las otras dos relacionadas con el turismo, Amadeus y Aena, que no han sumado mucho: la central de reservas ha perdido un 0,27 y la concesionaria de aeropuertos ha ganado un 0,88% este mes.

En el resto de Europa, los índices que han conseguido cerrar en verde han sido el DAX alemán, subiendo un 2,99% gracias a las fuertes subidas de Deutsche Telekom, Infineon, SAP o Adidas (a excepción de la «teleco» son sectores sin presencia en España); el FTSE británico un 2,18% y el AEX holandés un 0,86% (ASML ha conseguido recuperarse desde mínimos anuales). En rojo, pero por detrás del Ibex, el EuroStoxx (0,48%); el CAC francés (1,57%) y, sobre todo el MIB italiano que, éste sin poderse compensar, por culpa de sus grandes bancos se ha dejado un 2,53%.

Saliendo del Viejo Continente, también vemos dos niveles muy bien diferenciados: por una parte Wall Street y por otra Asia. En Estados Unidos hemos visto fuertes subidas, y en esta ocasión no solo de grandes tecnológicas (que también han vuelto a dar alegrías). De hecho, el Dow Jones, sin presencia de las 7 magníficas (únicamente está Apple integrado) es el que más ha subido (+7,54%) impulsados por Disney o Goldman Sachs. Es más, este noviembre solo han caído 5 de las 30 componentes (Merck & Co, Coca-Cola, Johnson & Johnson, Dow y Amgen).

Como no podía ser de otra forma, las que sí tienen «Big-Techs» no se han quedado muy atrás: S&P +5,73% y Nasdaq +5,23%. Como decía, mal mes para Asia con depreciaciones para el Nikkei japonés, el Kospi coreano y el Hang Seng de Hong Kong del 2,23; 3,32 y 4,40% respectivamente; mientras que el Sensex indio ha conseguido salvarse por poco (+0,52%).