Anteriormente, la ayuda era de 2.000 euros, pero ahora se ha incrementado a 3.000 euros y puede destinarse a la adquisición de un nuevo ordenador de escritorio o portátil para uso profesional que tiene que cumplir una serie de requisitos. Este incremento de la ayuda tendrá carácter retroactivo, permitiendo que las empresas beneficiarias del segmento III que ya la hayan solicitado puedan acceder a la nueva cuantía, incluso si ya han consumido su bono digital.
El dinero de la ayuda no va a parar directamente al autónomo o microempresa, es un poco más complejo. Se recibe un bono con el importe y se contacta con una tercera empresa para canjearlo, un «agente digitalizador», que son los que recibirán el dinero para prestarte el servicio enmarcado en la ciberseguridad, te cede el ordenador por un año y después ya puede ser tuyo. Por lo que se ve hay mucho dinero que viene de Europa de los fondos «Next Generation» que no se ha gastado, no sé si porque no se ha gestionado bien por parte del gobierno, porque la información no ha llegado a los autónomos y empresas o por otros motivos.
Puede ser un impulso para los pequeños autónomos de Balears, aunque seguramente haya otros que no necesiten este dinero para poder disponer de un equipo de trabajo seguro. Toda ayuda es bienvenida para el colectivo de autónomos, si bien sería más necesario mejorar otros temas pendientes que se llevan reclamando desde hace tiempo. Por ejemplo, a nivel autonómico, la Conselleria de Empresa, Empleo y Energía, a través de la Dirección General de Empresa, Autónomos y Comercio ha impulsado medidas para los autónomos emprendedores, como la cuota cero a la seguridad social durante los dos primeros año de actividad y otras medidas que se están estudiando implementar en el futuro.