La suma total de los ingresos proviene de cuatro ámbitos: los contratos de I+D+i con entidades privadas, que alcanzaron los 958.202 euros; los contratos de I+D+i con entidades públicas, que generaron un ingreso de 4.596.211 euros; 120.800 euros de facturación anual por licencias de explotación de las tecnologías y conocimientos de la UIB; y finalmente, 465.954 euros de los fondos captados para la investigación y transferencia a través de convenios, cátedras y donaciones.
La vicerrectora de Innovació i Transformació Digital, Loren Carrasco, afirma que «desde la UIB hacemos un balance muy positivo a nivel del trabajo que la universidad realiza en transferencia e innovación. Aunque todavía queda mucho por hacer, estos últimos años hemos ido aumentando los esfuerzos para ir avanzando y esto se nota porque ha habido un incremento significativo en muchos aspectos. Además los resultados de los ingresos es la muestra de este trabajo». La OTRI durante el 2023 gestionó un total de 130 contratos con entidades privadas, de las cuales un 69% son con empresas de Balears, un 24% son empresas estatales y un 7% son empresas internacionales. Carrasco admite que «la OTRI está cada vez cogiendo un papel más importante, por ello hemos reforzado el personal, ya que como gestiona más contratos también ha tenido que aumentar en número. Todo esto son indicadores de que es un área de la universidad en la que cada vez se asume más trabajo».
Sin embargo, la vicerrectora de Innovació i Transformació Digital también destaca los programas Espai Accelera y Valida que se pusieron en marcha hace dos años. Este año han añadido un nuevo programa que es UIBEmprèn. «El programa Espai Accelera nos permite relacionarnos y ofrecer un servicio a las pymes de las Balears. Valida ofrece a los investigadores ayuda para que sean capaces de transferir conocimiento y que su investigación avance. UIBEmprèn se dirige a los estudiantes de grado, máster y doctorado para que desarrollen sus ideas de emprendimiento y puedan transferir conocimiento», sentencia Carrasco.
Por otro lado, durante la presentación también dieron a conocer que el edificio de Ca ses Llúcies será la sede del programa UIBEmprén. La vicerrectora explicó que ahora ya es la sede de SmartUIB, pero se le sumará este nuevo proyecto, «será un espacio en el que todos los emprendedores podrán recibir mentorías, formaciones, y cuando se encuentren en la última fase, podrán disponer de espacios de coworking que podrán reservar». Finalmente, después del acto, se firmó una nueva cátedra con el Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Sobrassada de Mallorca. «Esta es una fórmula de colaboración que nosotros consideramos muy interesante tanto para la empresa como para la universidad», concluye Carrasco.
