La semana pasada se presentó la guía de buenas prácticas a los ayuntamientos y entidades.

La Alianza por el Agua es una plataforma que se creó en el año 2016 con el firme propósito de promover la gestión sostenible e integral del agua en Eivissa y Formentera. Esta plataforma está integrada por el sector público, el privado y representantes de la sociedad, como pueden ser ONG, asociaciones de vecinos o cooperativas agrícolas. «Somos una asociación, una plataforma con una visión transversal, dedicada a resolver y poner sobre la mesa problemas y soluciones sobre la gestión del agua en Eivissa y Formentera», explica Marina Moheno, coordinadora de la Alianza por el Agua, quien recuerda que la plataforma se creó cuando la mayor de las Pitiüses estaba en alerta por sequía.

«Estábamos en alerta por sequía y muy cerca de entrar en estado de emergencia. Teníamos los acuíferos alrededor del 30% de su capacidad total; estaban sobreexplotados y salinizados y eran nuestra principal fuente de abastecimiento de agua», precisa Moheno, recordando aquellos días. Así, la Alianza por el Agua promueven un abastecimiento sostenible del agua y que, a la vez, exista un correcto saneamiento. La coordinadora del ente destaca, además, que hasta el momento de la creación de la Alianza por el Agua no «existía ninguna política pública que se dedicara a garantizar la disponibilidad hídrica y el trabajo en la conservación de los recursos naturales, como son los acuíferos».

LOS OBJETIVOS. El principal objetivo por el cual se creó esta Alianza por el Agua era garantizar el abastecimiento del agua y, al mismo tiempo, «visibilizar la problemática de sequía hídrica que existe en las Pitiüses». En el momento de su creación prácticamente no se hacía uso o se usaba muy poco el agua desalada. «Antes teníamos una desaladora, la de Vila, que funcionaba desde hacía años, pero que usaba poca agua para abastecernos y teníamos la desaladora de Santa Eulària, que ni siquiera estaba conectada. Ha sido gracias a la labor de la Alianza como ente participativo en la solución de estos problemas que se logró que la dirección general de Recursos Hídricos hiciera la interconexión de las tres desaladoras y empezar a suministrar agua desalada como prioridad», explica su coordinadora.

De esta manera, prosigue Moheno, se deja descansar a los acuíferos para que únicamente sean usados cuando las desaladoras no den abasto para la demanda de agua. Además de lograr la interconexión de las desaladoras, la Alianza por el Agua también consiguió que se declararan como sobreexplotados algunos acuíferos, como el de Sa Serra Grossa. A lo largo de todos estos años han conseguido que se redacten los planes de gestión sostenible del agua, que son unos programas obligatorios por el Plan Hidrológico de Balears. «Si hay una población de 24.000 habitantes tiene que haber un plan de gestión sostenible del agua, donde se haga un diagnóstico de la situación hídrica del municipio, cuál o cuáles son los acuíferos del municipio y en qué situación se encuentra, en qué se usa el agua y quiénes son los grandes consumidores», precisa la coordinadora de Alianza por el Agua.

LA GUÍA. La Alianza por el Agua ha elaboradora una ‘Guía de buenas prácticas en el uso sostenible del agua para el sector turístico', un trabajo que ha contado con financiación del Govern Balear con el que buscan «ir dando pasos hacia la implementación de las ordenanzas municipales de agua». En este sentido, los decretos del agua son el siguiente paso tras los planes de gestión sostenible del agua.
Esta guía incluye soluciones técnicas para mejorar el ciclo integral del agua en los establecimientos turísticos, sistema de ahorro de agua o bien de reutilización del agua, entre otras recomendaciones. «Está enfocada a todo el sector turístico, incluido el sector Horeca. En primera instancia queremos que los hoteles tengan un sistema de uso eficiente de agua y que puedan disminuir su consumo y que puedan crear indicadores de lo que se están ahorrando económicamente al poner, por ejemplo, sistemas de ahorro de agua en práctica, como podrían ser los cabezales de ducha optimizados, mensajes en los hoteles de que la ropa de cama y toallas solo se cambien cuando estén sucias y reutilización de agua para el riego de jardines, por ejemplo», explica la coordinadora, quien tiene claro que «la crisis ambiental que estamos viviendo hoy en día la tenemos que atajar entre todos, incluido el sector turístico», concluye Moheno.