Por ejemplo, un restaurante que no disponga de un perfil de empresa en Google, página propia con carta digital, aplicaciones de envío a domicilio, redes sociales o un software de gestión está perdiendo la oportunidad de conseguir más clientes y ser más eficiente. ¿Puede seguir adelante el establecimiento sin adaptarse a este nuevo modelo? Sí, pero sin duda se quedará atrás porque no solo cambian los procesos de trabajo, sino también las expectativas de los clientes, que demandan poder ver fotos de los platos y del ambiente de local, recomendaciones de otros comensales, un servicio más rápido y sin fallos, etc.
Pero para ello hace falta realizar una inversión que no todos pueden (o quieren) asumir, y para ello han surgido las ayudas públicas, de las que destaca el «Kit Digital», unas subvenciones estatales cuya primera convocatoria ha sido solicitada hasta la fecha por más de 65.000 pymes de entre 10 y 49 trabajadores (el 45% de las empresas en Balears en este tramo), y ya se han concedido unos 18.000 bonos digitales de 12.000 euros.
Para las empresas más pequeñas, aquellas que representan mas de un 90% del tejido empresarial de las Islas (de 1 a 9 trabajadores), todavía no se ha abierto la convocatoria, si bien Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno, anunció recientemente que el segundo tramo (empresas de 3 a 9) se pondrá en marcha a finales de este mes, así que están al caer.
Hasta lo que yo sé, ninguna empresa que lo solicite se quedará fuera de estas ayudas, pero al concederse por orden de entrada lo ideal sería pedirlas justo cuando se abra la convocatoria, por lo que habrá que estar atentos para ser de los primeros en solicitarlas, just in case.
Entre los programas o proyectos de digitalización que se pueden elegir se encuentran la creación de páginas web, puesta en marcha de comercio electrónico, gestión de redes sociales, automatización de procesos de negocio, etc..