Los participantes en el Ingenion recibieron los consejos de empresarios de éxito como Carlos Blanco o Pepe Roselló (Space Ibiza). | Arguiñe Escandón

El Fòrum Ingenion se ha convertido en la cita anual imprescindible para los emprendedores de las Pitiüses. Un lugar de encuentro en el que empresarios de éxito explican su experiencia a la vez que jóvenes empresarios pueden presentar sus proyectos e ideas a futuros inversores. “Comenzamos en 2015 y estamos obteniendo muy buenos resultados”, explica la alcaldesa de Santa Eulària des Riu, Carmen Ferrer, administración que organiza este evento desde 2015 a través de su Club de Feina.

En esta edición, la quinta, Ingenion ha tenido 261 inscritos. Ferrer, que además de alcaldesa también es empresaria, aconseja a los futuros emprendedores, que “no tengan miedo, que el fracaso es un paso más a la hora de impulsar su proyecto”.

CONFERENCIAS. Entre los distintos ponentes de los dos días de foro destacan el fundador de la mítica discoteca Space Ibiza, Pepe Roselló, que avisó a los futuros empresarios de que, en los negocios, el éxito y el fracasos van de la mano, o la periodista especializada en marketing Txell Costa, que destacó que la mitad de las empresas que se ponen en marcha duran menos de un año y solo el 10% supera los diez años.

También estuvo en el escenario del Centre Cultural de Jesús el ganador del Premio Pyme como Mejor Emprendedor del año 2014, Carlos Blanco, quien expuso los principales errores que cometen los empresarios. “La principal equivocación es la selección de los socios. Normalmente se elige a la gente que se tiene más cerca: familia, amigos o pareja, sin pensar si estas personas son las ideales para ese proyecto”, apunta Blanco.

Otro de los fallos de los emprendedores es “centrarse demasiado en su idea sin pensar en la importancia del marketing o las ventas”. Blanco es inversor privado en el sector de las nuevas tecnologías y en 2015 consiguió vender Akamon Entertainment, su empresa de juegos sociales tradicionales y de casinos por 24 millones de euros. “La formación es muy importante, pero lo es más la experiencia”, destaca este empresario catalán.

“Las startups tecnológicas han provocado una democratización del poder emprender. Antes, construir una fábrica o un hotel era muy difícil porque era muy caro, mientras que hoy en el mundo digital si se juntan tres personas buenas pueden lanzar un prototipo y ‘testear' el mercado”, afirma Blanco.