La empresa está trabajando en el desarrollo de un concepto único de experiencia de bodas. Foto: Pablo La Guía

Marina Amorós siempre se ha sentido atraída por la organización de eventos. Hizo sus prácticas de estudiante en Madrid, en una empresa de incentivos que la contrató más tarde durante tres años. Pasado ese tiempo, decidió volver a su Eivissa natal para empezar a trabajar como MICE en una cadena hotelera de la isla, donde organizó su primera boda. “Entonces, conocí el mundo de las bodas. Mi primera experiencia me enamoró y, después de ella, siempre hacía lo posible por captar bodas en nuestros hoteles.

Después de tres años organizando bodas en esta cadena hotelera, los residentes y conocidos míos que se querían casar empezaron a preguntarme por mis servicios”, explica Amorós, quien detalla que fue entonces cuando decidió montar su propia empresa: The Ibiza Wedding Planner.

PLAN DE EMPRESA. Durante todo un verano se dedicó a crear el plan de empresa y asistió a un curso privado de los reconocidos wedding planner Bodas de Cuento. En este curso le ayudaron a dar forma a todo el proyecto y fue donde decidió el nombre que quería para su empresa. “Ellos me dijeron: ‘tú tienes que ser la wedding planner de Eivissa' y al día siguiente volví al curso con el nombre registrado de The Ibiza Wedding Planner”, precisa. Pocos meses después empezó a trabajar en la imagen de empresa y en 2016 finalmente empezó a rodar con su propio negocio.

Uno de los puntos más complicados a la hora de montar su propia empresa de servicios fue implementar la presencia online. “Cuando empiezas en un sector así sabes que las bodas se contratan de un año para otro y que los clientes se tienen que captar a través del mundo virtual. Así que pase muchas horas delante del ordenador tratando de posicionar la web y crear la presencia online. A día de hoy, todavía estoy terminando de arrancar. Esta es nuestra tercera temporada y seguimos trabajando en mejorar el posicionamiento comercial, la experiencia, la producción y la calidad de nuestros servicios”.

En sus inicios, Amorós abarcaba todo tipo de eventos: “Cuando empecé luchaba por sobrevivir y hacíamos todo tipo de eventos, comuniones, bautizos, incentivos de empresa... lo que viniera. Hoy por hoy nos podemos dedicar exclusivamente a las bodas y, por suerte, cerramos agenda de un año para otro”, apunta.

En la actualidad, son dos wedding planner en la empresa, que se complementa con un equipo de wedding assistance.

Entre las bodas que han organizado se encuentran las de personas famosas, como Fonsi Nieto y Marta Castro, además de decenas de bodas de extranjeros que vienen a casarse a la isla blanca y de residentes que la eligen para organizar su día soñado.

“El sector de bodas se rige por el ‘boca a boca' y por el prestigio que puedan darte tus propios clientes. Somos una agencia honesta. Creo que es una parte muy importante en la gestión de nuestros servicios. Que los clientes conecten con sus planners y haya mucha confianza; creo que como cualquier relación es la base de todo para que haya una buena comunicación y que eso se refleje en su día, en su experiencia integral y, por consiguiente, en el recuerdo que les dejamos como empresa, sea la pareja que sea”, explica esta empresaria ibicenca. Precisamente, lo más bonito de su trabajo es, según cuenta, “hacer feliz a la gente”.

Por contra, lo más complicado es hacer frente a la temporalidad característica del sector y de Eivissa ya que, por desgracia, “casi nadie reclama casarse en Eivissa en invierno”. A esto se suma que al ser un sector tan específico, los clientes no suelen repetir, “así que es un continuo trabajo y esfuerzo en promoción y captación de clientes”.

INTRUSISMO. Uno de los principales problemas que ha tenido que asumir al crear su empresa es el intrusismo y la mala imagen que han dejado otras organizadoras de eventos: “Durante los primeros años nos ha costado mucho ir limpiando el nombre que otras wedding planner extranjeras habían dejado en la isla. Es muy difícil que las parejas sepan qué tipo de organizadora están contratando para el día de su boda y poder cerciorarse de que es una persona cualificada y válida para gestionar la gran producción que significa una boda”.

Entre sus logros en estos tres años de andadura se encuentra crear la primera feria de bodas en Eivissa, que se ha consolidado como uno de los eventos estrella cada año en la isla. “Siempre me había rondado por la cabeza hacer algo así para las bodas en Eivissa”, precisa. La respuesta de las empresas del sector le “impactó”.

Y es que en menos de tres meses de organización para la primera edición consiguió sumar a medio centenar de empresas. En la actualidad, Ibiza Bridal Week “cuenta con el apoyo del mercado local y tiene grandes ‘padrinos' de reputación nacional y organizamos una feria que se ha considerado ‘digna de ver' y que está en la lista de las favoritas de muchos medios de comunicación especializado que viajan visitando ferias de bodas por toda España”.

Además, tienen el apoyo de las instituciones locales ya que, por ejemplo, en la pasada edición de Fitur se presentó Eivissa como destino para turismo de bodas. “Creo que gracias a la feria Ibiza Bridal Week, el sector se ha puesto en valor y se ha reconocido un turismo muy positivo para la isla”, precisa. Así, la mayor de las Pitiüses ofrece a quienes quieran casarse “una experiencia ya que cuando los clientes vienen de fuera organizan una estancia casi siempre de tres noches en la que organizan un preboda, luego su gran día y, además, muchas veces también organizan otras actividades, como salidas en barco”.

MARCA IBIZA. En cuanto a la imagen de la marca Ibiza en este sector, la especialista señala que la isla es conocida en todo el mundo “por sus bodas blancas”. “Las bodas Adlib han traspasado fronteras y cada vez son más las parejas que nos demandan este tipo de boda”, indica. Lo bueno de Eivissa, en este sentido, es que ofrece muchas posibilidades: “Si piensas en una boda hippy, te acuerdas de Ibiza; si quieres una boda de súper lujo, también es posible. Al final, los clientes ven la oportunidad de organizar su boda como ellos quieran”, añade.

Entre sus planes de futuro, la CEO de The Ibiza Wedding Planner quiere seguir mejorando ya que, según cuenta Amorós, están en “continuo aprendizaje”. “Nos gustaría desarrollar un concepto único de experiencia de bodas en el que hemos empezado a trabajar ya. Nuestro fuerte es la creatividad y la facilidad con la que conectamos con nuestras parejas y esto nos permite arriesgar y tener éxito con nuestros clientes”.

Por el momento, no piensan expandir su negocio al resto de Balears. “Gracias a que Eivissa es un referente en bodas llega mucha demanda a la isla y esto nos permite dedicarnos en exclusiva al mercado de bodas local”, concluye.