Al investigar sobre el tema pude hablar con varios payeses que me contaban que ellos mismos cultivaban su azafrán, que era una tradición en la isla y que incluso mil años antes de Cristo ya existía, cuando los fenicios lo trajeron desde Turquía. Al descubrir esto me decidí: el terreno, el clima y el hecho de recuperar una tradición milenaria me convenció definitivamente para ir adelante con el proyecto de cultivar azafrán”, explica este emprendedor.
En su finca de valle de Morna, en Sant Carles de Peralta, plantó 20.000 bulbos en el año 2013 procedentes de Castilla La Mancha, en concreto de la planta considerada el mejor azafrán del mundo. El azafrán florece a mediados de noviembre. La flor se recoge cada mañana y, cuando llega la noche, se regenera. La flor tiene dentro los pistilos o hilo que es lo que se extrae antes de que se seque (hay tres pistilos por cada flor). Más tarde, se secan en un horno a baja temperatura hasta que estén en su punto exacto y, como último paso, se envasan para la salida a venta del producto.
“Lo más laborioso es quitar los pistilos de las flores. Lo más gratificante es realizar la tarea del mismo modo que se hacía siglos atrás, recuperando así la tradición que es lo más importante en el trabajo manual; la dedicación día a día a la tierra y, sobre todo, amar lo que haces”, explica Morichi, quien tiene contratadas a diez personas durante la época de recolección. El precio de venta al público ronda los 15 euros el gramo y en la actualidad lo comercializan en pequeños comercios locales, “donde venden productos de la huerta de Eivissa. Estamos trabajando para colaborar con empresas y marcas de nivel local y nacional, que anunciaremos cuando llegue el momento”, entre ellos la Bodega Ribas de Santa Eulària. También lo vende a través de Félix, su agente comercial.
El azafrán es un producto con múltiples propiedades “hasta el punto de que es considerado como uno de los diez mejores alimentos del mundo”, explica Morichi. En este sentido, recuerda que el azafrán tiene beneficios contra la depresión, el alzheimer, los dolores estomacales y es antioxidante, entre otras muchas propiedades. Marco Morichi descubrió todos estos beneficios del azafrán durante su proceso de documentación previo a la puesta en marcha de su idea de negocio.
Ya en el plato, el azafrán se puede usar de muchas maneras, en recetas saladas e incluso dulces, aunque a Marco Morichi le gusta cocinar más “cualquier tipo de arroz, desde la paella al arroz de matanzas y por qué no, el arroz con leche e, incluso, creppes”.
Por el momento, este agricultor de azafrán no vende online, pero asegura que están “abiertos a nuevas vías de comercialización y, cómo no, la vía digital sin duda está entre nuestros objetivos”.