El futuro del trabajo, el futuro de Europa

Las cooperativas participaron en este proyecto europeo. El Libro Blanco de la Comisión empieza diciendo que Europa fue una vez el futuro, señalando la inspiración del Manifiesto de Ventotene, coescrito por Ernesto Rossi, que fue fundador y miembro de una cooperativa.

El Manifiesto pide una Europa libre y unida, coincidiendo con lo defendido por el Libro Blanco de la Comisión. Pero el documento también va mucho más allá al sugerir cómo debería organizarse esa Europa, con una “reforma industrial que extenderá la propiedad de los trabajadores en los sectores no nacionalizados, a través de aventuras cooperativas, participación de los trabajadores en los beneficios, etc.”

Desde una perspectiva más general, en este mundo pasamos de poner el foco en el empleo a ponerlo en el trabajo. Nos movemos desde el desaparecido ‘empleo para toda la vida’ a multitud de trabajos simultáneos.

Estos nuevos mercados de trabajo ofrecen sin duda grandes oportunidades para muchas personas, como la de poder trabajar con gran flexibilidad y ofrecer un talento especializado a mercados antes inimaginables. El cambio tecnológico hace que muchos empleos que antes no existían ahora sean muy demandados, aparte de que indudablemente irán surgiendo profesiones que no existen ahora.

El mundo del trabajo experimentará un importante proceso de cambio. Son diversas las fuerzas que lo están transformando, desde el avance de la tecnología y el impacto del cambio climático hasta la evolución de la producción y el empleo, por citar algunas.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) necesita comprender estos desafíos y aportar respuestas eficaces para poder impulsar su mandato a favor de la justicia social. Por este motivo, su director general, Guy Ryder, lanzó “La iniciativa sobre el futuro del trabajo” y creó una unidad específica. El punto culminante de esta iniciativa será la Conferencia Internacional del Trabajo 2019, en la que participaran las cooperativas.

Este modelo empresarial, junto con otras empresas de la economía social, se presenta como alternativas en diversos sectores para responder a los retos que plantea el mundo del trabajo en transformación.

Aun así, y pese a su probada resiliencia, viabilidad y potencial, las cooperativas tienden a seguir ocupando un lugar marginal en la economía. El modelo cooperativo tal vez no proporcione una estrategia integral de respuesta a los cambios del mundo del trabajo; sin embargo, las Naciones Unidas las han incluido entre los diversos actores económicos que pueden ayudar a forjar un futuro más sostenible.