Roberto Schwab es protésico dental de profesión y vivía a caballo entre Alemania y España. Nunca se había imaginado que surgiría una relación profesional con la isla de Menorca. Cuando se hizo cargo del negocio tuvo claro que para consolidar la empresa necesitaba ampliar las especialidades que se ofrecían, y de este modo, asegurar un tratamiento integral a sus pacientes.
Cirugía oral, ortodoncia para adultos, implantología y otras técnicas que con el paso de los años le hicieron doblar el número de profesionales odontólogos. “Iniciamos un proceso de informatización de toda la base de datos, incorporamos más personal de atención y llevamos a cabo una serie de reformas estructurales para poder tener una clínica moderna y al día”, añade Roberto. Un proceso de renovación continuo que este año, por ejemplo, les ha hecho poner en marcha un sistema de radiología en tres dimensiones.
Otro de los caminos en los que se trabajó fue en poner en marcha un sistema de fidelización a medida para cada paciente con el objetivo de facilitar el acceso a los tratamientos odontológicos. “Creamos un método propio basado en cuatro programas de atención para cada etapa de la vida del paciente mediante el cual se aseguraba atención de calidad por una cuota simbólica mensual. Un modelo de gestión con el que queríamos garantizar un acceso universal al dentista”, explica Roberto Schwab.
En 2012 inauguraron un segunda clínica en es Mercadal y entre los dos centros sumaban más de 330 metros cuadrados de atención bucodental en Menorca, creciendo progresivamente en número de pacientes y dando la forma definitiva a Arrels Grup Sanitari Dental.
SALVEMOS SONRISAS. En agosto de 2014 pusieron en marcha un proyecto solidario que quería responder a la falta de atención bucodental que detectaron desde Arrels Grup Sanitari en el mercado. “Uno de los efectos de la crisis que notamos paulatinamente fue que la gente empezaba a dejar de acudir a la consulta por falta de recursos. Esta situación nos preocupó por el hecho de que no solo los tratamientos se quedaban sin finalizar sino que las familias ponían en peligro su salud”, explica Roberto Schwab.
Fue entonces cuando decidieron constituir una entidad sin ánimo de lucro llamada Asociación Salvemos Sonrisas que recaudara fondos para todas estas personas, que desde Arrels Grup Sanitari iban atendiendo gratuitamente para evitar males mayores.
La Fundació La Caixa se interesó por el proyecto y el año pasado firmaron un convenio de colaboración para acabar con esta exclusión social, asegurando la atención la atención a todos estos pacientes, en coordinación también con los servicios sociales de todos los ayuntamientos de Menorca.
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