José Antonio Avellaneda29/01/16 0:00
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La semana pasada se celebró la feria turística más importante de nuestro país: Fitur 2016. Aunque mi actividad profesional no esté directamente relacionada con el turismo sería inconsciente no reconocer que en Eivissa todos dependemos del monocultivo turístico.

El motivo de nuestra visita a Fitur se debió a que un grupo de amigos hemos constituido una especie de fondo para tomar -a modo de Business Angels- pequeñas participaciones en startups relacionadas, directa o indirectamente, con el sector turístico.
Por ello nos animamos a ir a Fitur y ver si encontrábamos pequeñas empresas, en fase seed (“semilla” o inicial) que pudiéramos analizar y, si fuesen de nuestro interés, entrar en su capital con pequeñas aportaciones.

Pues, como digo, tras darnos una vuelta por toda la feria y ver el decepcionante pabellón de Balears (mucho mejor, sin duda, el de Eivissa y no es porque la tierra “tire”), comenzamos a buscar oportunidades de inversión y proyectos que nos pudieran interesar.
Y cuál fue nuestra satisfacción cuando uno de los que más nos gustó era… de una empresa mallorquina. Bien, me dije, buen proyecto y -además- cerca de casa. Charlamos brevemente con el CEO, que nos causó una excelente impresión, intercambiamos tarjetas y a seguimos “apatrullando”...

Tras ver otros proyectos nos paramos en otro que también nos llamó la atención. Lo vimos “distinto”, nos gustó y decidimos volver a preguntar: “¿En concreto, a qué os dedicáis?”. La idea interesante, útil y, sobre todo, escalable. “Bien… nos gusta. ¿De dónde sois?”. Sorpresa… también baleares. ¡¡Excelente!!

Finalmente nos vinimos arriba y contactamos con Turistec, clúster dedicado a las TIC aplicadas al turismo y que, según nos comentaron, aglutina a decenas de empresas del sector. También guardamos el contacto.

Tras las excursión a Fitur quedé gratamente sorprendido de los buenos proyectos que se están desarrollando en nuestras islas relacionados con el sector turístico. Si nuestra industria hotelera ha conquistado medio mundo, ¿quién sabe si nuestras pequeñas empresas tecnológico-turísticas también se pueden convertir en referente mundial?

Tal vez tengas curiosidad por conocer los proyectos que más nos gustaron… Sí, claro, aquí lo voy a contar (jajaja), para que suba su valoración y nos cueste más dinero participar en ellos. Tal vez, la próxima vez...