Stefan Roegies | Teresa Ayuga / PALMA

Stefan Roegies se considera un “embajador de las Islas” en Europa. Es belga, aunque hace 30 años que vive en Mallorca. Quiere acercar Balears a los 24 millones de personas de habla flamenca y holandesa, de los que apenas medio millón nos visitan cada año. Es el propietario de la inmobiliaria Grupo Mundo Mediterráneo (www.mundomediterraneo.com) y de la asesoría de inversión Vincci Capital (www.vinccicapital.com).

- ¿La crisis se ha acabado para el negocio inmobiliario?
Este año relanzaremos las promociones de chalets de lujo que estaban paradas desde 2008. Queremos entrar en el mercado de hoteles y palacetes en Palma o solares en la primera línea en toda la isla con unos fondos de inversión privados. Pero no se venderá a vender todo como antes, los inversores no se quieren equivocar otra vez. Buscan pruebas de rentabilidad y se lo piensan dos veces.

- ¿Qué tipo de inmuebles están proyectando?
Una posibilidad son los condohoteles, un hotel boutique que vende la habitación a un propietario que las puede utilizar como máximo 60 días al año y el resto se dedican al uso hotelero. Otra opción es hacer viviendas en primera línea.

- ¿Los belgas y holandeses se empiezan a interesar ahora por Balears?
Durante los últimos 20 años su interés estaba en la Costa Azul francesa o en Marbella. Balears siempre había tenido un mal nombre, equivocadamente, por el turismo de masas. Pero desde hace algunos años están viniendo más por un interés inmobiliario y de inversión. El belga es una de las personas que más invierte en propiedades para sacarle una rentabilidad.

- ¿Por qué dejan ahora Francia y Marbella?
Aunque tengan un poder adquisitivo de los más altos de Europa, no quieren pagar según qué precios. Y para ellos, Marbella ha perdido su encanto. En Balears el precio de la vida es más justo pero las propiedades son más caras. El casco histórico de Palma les sorprende, porque solo esperan playas y Mallorca tiene mucho más que ofrecer que otros sitios de la costa española.

- ¿Qué lugares de las Islas prefieren?
Los belgas siempre han venido al Port de Sóller, a Cala Tuent. Nosotros esperamos enseñarles muchas más zonas. Sabemos de gente muy conocida en Bélgica que ya ha comprado aquí o en Eivissa, y estos traerán a más gente de clase media-alta. El belga es más discreto y lo que Mallorca ofrece se parece mucho a lo que buscan.

- ¿Compran para alquilar?
Vienen a comprar su casa de verano buscando rentabilizar su inversión. Al inversor de hasta un millón le gusta la opción de poder alquilar la propiedad. En cambio, por encima de los dos millones los inversores tienen un poder adquisitivo mayor y no necesitan el alquiler.

- ¿Estamos poniendo los cimientos de la próxima burbuja inmobiliaria?
Hay peligro, obviamente que sí. Hay que ir con mucho cuidado, la gente se tiene que tranquilizar. No por haber pasado siete años malos ahora vendrán siete años buenos. Quien invierte tiene que estar seguro de que compra la mejor situación, que en este oficio es la única norma que cuenta.

- ¿También están interesados en zonas comerciales?
Claro que sí, pero si Palma tiene un problema es una falta de espacio comercial óptimo. Nosotros con Vincci Capital hicimos la gestión del proyecto de Can Puig, donde ahora están H&M y BBVA. Lo vendimos a un inversor belga, reformamos el edificio y ayudamos a vender otra vez la parte comercial a un fondo de inversión. A día de hoy hemos introducido a varias empresas grandes en la isla, pero hay muchas más en la cola y no hay sitio. Los metros cuadrados y la tipología de los locales que hay no se prestan a que entre un grande, nos faltan calles. Es bueno tener todas las marcas representadas en Palma porque es de las ciudades con más rentabilidad casi de toda Europa. Da a Palma tres o cuatro calles comerciales más, como en Barcelona, y no te digo lo que podemos generar.